El primer programa contra la soledad no deseada de Cantabria arranca en 16 municipios de Campoo-Los Valles
La iniciativa cuenta con una dotación de 350.000 euros de los fondos europeos y es una experiencia piloto que se quiere extender a toda la región
ARENAS DE IGUÑA, 22
Cantabria podrá en marcha en la zona de Campoo-Los Valles su primer Programa de Prevención del Aislamiento Social y de la Soledad No Deseada, que cuenta con una dotación de 350.000 euros con cargo a los Fondos Netx Generation de la Unión Europea.
En concreto, el programa se va a desplegar en los municipios de Anievas, Arenas de Iguña, Bárcena de Pie de Concha, Campoo de Yuso, Cieza, Campoo de Enmedio, Hermandad de Campoo de Suso, Las Rozas de Valdearroyo, Molledo, Pesquera, Reinosa, San Miguel de Aguayo, Santiurde de Reinosa, Valdeolea, Valdeprado del Río y Valderredible, 16 municipios que comparten la condición de Zona Rural de Cantabria en Riesgo de Despoblamiento.
De sus 22.400 habitantes, el 30,15% son mayores de 65 años, con un índice de dependencia del 86,94%, que oscila entre el 87% de Cieza, el 83,30% de Valdeolea y el 57,21% de Valdeprado del Río.
El programa, que ha sido presentado este viernes en Arenas de Iguña por la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, será una experiencia piloto que tiene como objetivo su aplicación, una vez testado, en el resto del territorio de Cantabria.
Mediante este proyecto se quiere ofrecer atención domiciliaria y telefónica a las personas participantes, con el objetivo de mantener y/o mejorar sus relaciones sociales y la comunicación dentro de su entorno familiar y social, establecer nuevas relaciones vecinales, promover la relación con los Servicios Sociales de Atención Primaria y mantener y reforzar las habilidades y potencialidades de estas personas en su propio entorno.
Gómez de Diego ha dicho que es «una apuesta clara» del Gobierno y de su Consejería por mejorar la vida de los cántabros, que sale adelante gracias a la colaboración de administraciones e instituciones.
En su intervención ha indicado que, en una sociedad como la actual, «cada día más individualista», se convierte en una necesidad «gestionar la soledad, esa experiencia desagradable que sentimos cuando nuestra red de relaciones sociales es deficiente, en cantidad o en calidad». Por ello, cuando la soledad no es deseada y se convierte en aislamiento «deriva en muchos problemas de salud física, mental y emocional».
En ese sentido, ha recordado que la Organización Mundial de la Salud lleva años alertando sobre este fenómeno que se da en los países industrializados. «Hay muchos estudios que analizan la perdida de salud derivada de la soledad», por ejemplo, asociado a mayores cifras de presión arterial, alteraciones al sistema inmune y mayor riesgo de muerte prematura.
La soledad puede llevar a situaciones de deterioro de la salud metal, depresiones, estrés y ansiedad que hacen que la vida sea más sedentaria y mucho más difícil. «De ahí que necesitemos impulsar políticas públicas que puedan dar respuesta a este problema», ha defendido.
Por eso, ha apostado por que las administraciones estén «con la población» y trabajen «desde la base», escuchando las opiniones de los protagonistas, pero con ideas de técnicos y expertos que ayuden a «romper el círculo a veces perverso de la soledad no deseada».
En la presentación, la consejera ha estado acompañada por el director de Políticas Sociales, Julio Soto; el presidente de la Asociación de Desarrollo Territorial Campoo-Los Valles, Pablo Gómez; el presidente de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, Leoncio Carrascal; y los alcaldes, concejales y trabajadores sociales de los 16 municipios donde se va a llevar a cabo este programa.
Gómez se ha mostrado «orgulloso» de que Campoo-Los Valles acoja este programa piloto que está dando ya sus primeros pasos y ha agradecido la colaboración de la Consejería.
DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN
El primer paso del proyecto será elaborar un diagnóstico de la situación que identifique las diferentes soledades y en qué situaciones o momentos vitales aparecen.
Éste es un programa «pionero también en España», donde apenas existen Estrategias de Soledad no Deseada y ninguna específicamente pensada para el ámbito rural en zonas de despoblación que se dirija a la población en general.
Una vez elaborado este diagnóstico, el segundo paso es identificar los activos de la comunidad y posteriormente elaborar un documento con las recomendaciones, propuestas e intervenciones de la mano de los propios habitantes de los municipios, que serán los que decidan qué acciones concretas les parecen mejor» y ven más factibles en función de las situaciones y el entorno.