El primer ministro designado dice que la mitad de las tropas de coalición se retirarán antes de que termine 2020
El primer ministro designado de Irak, Adnan al Zurfi, ha afirmado que la mitad de las tropas de la coalición encabezada por Estados Unidos abandonarán el país antes de que termine el año, mientras que el calendario para el fin del repliegue será acordado a principios de 2021.
En su primera entrevista desde que accediera al cargo el 17 de marzo, Al Zurfi ha sostenido que ha hablado con el embajador estadounidense en Irak y con altos cargos de la coalición para abordar «un calendario para la retirada de tropas de la coalición».
«La mitad de las tropas de la coalición encabezada por Estados Unidos se retirarán de Irak antes de que termine 2020, mientras que el resto lo harán cuando acordemos un calendario a principios del año que viene», ha señalado, en declaraciones a la cadena de televisión Al Iraqiya.
Así, ha manifestado que «Irak no necesita tropas extranjeras en su territorio», al tiempo que ha dado las gracias a Washington su apoyo a Bagdad en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico, tal y como ha recogido la cadena de televisión kurda Rudaw.
Al Zurfi ha descrito al Gobierno del país norteamericano como «un aliado cercano y fiel de Irak», al tiempo que ha destacado que la retirada de tropas no supone una invitación a un mayor peso de Irán en el país.
El primer ministro designado ha ensalzado también la «firme alianza» con Irán. «Irán también nos ayudó a derrotar a Estado Islámico», ha apuntado, antes de recalcar que ello «no da derecho a que interfieran en la política iraquí o el Estado de Irak».
Al Zurfi recibió el encargo de ensamblar un nuevo Gobierno en el país, sumido en una grave crisis política a raíz de las manifestaciones masivas que arrancaron en enero, que llevaron a dimitir a finales de noviembre a Adel Abdul Mahdi, quien continúa en funciones ante la falta de un Ejecutivo.
RETIRADA DE VARIAS BASES
Las fuerzas de la coalición internacional que encabeza Estados Unidos se han retirado durante las últimas dos semanas de un total de cuatro bases militares, además de entregar su sede en Nínive al Gobierno iraquí.
Durante la jornada del sábado se retiraron de la base aérea de Taqadum –en la provincia de Anbar–, tras las de Al Qaim –cerca de la frontera con Siria–, Al Qayara –en los alrededores de Mosul–, y K1 –cerca de Kirkuk–.
Las decisiones se enmarcan en un momento de tensión en Irak a causa de la muerte en enero del general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, en un bombardeo ejecutado por Estados Unidos en Bagdad.
El Parlamento iraquí aprobó tras ello una moción exigiendo la retirada de las tropas internacional y el Gobierno suspendió temporalmente la coordinación con la coalición.
Sin embargo, esta coordinación fue retomada varias semanas después para mantener las operaciones contra Estado Islámico, que ha incrementado recientemente sus ataques en el país.