El primer ministro de Haití promete reconstruir el recién recuperado hospital en Puerto Príncipe
Las fuerzas de seguridad logran arrebatar a las bandas el control del mayor centro médico de la capital
El primer ministro de Haití, Garry Conille, ha prometido reconstruir el Hospital Universitario de Haití, el más grande de Puerto Príncipe, después de que las fuerzas de seguridad lograsen recuperar el domingo el control del centro, hasta entonces bajo control de pandillas y que lo usaban como base de operaciones contra el Palacio Presidencial y otros edificios oficiales.
«Se acabó el tiempo de recreo», ha expresado Conille durante un encuentro con los periodistas en el mismo hospital, en el que también se encontraban presentes el director general interino de la Policía Nacional de Haití, Rameau Normil, y el miembro del Consejo de Transición Presidencial Louis Gérald Gilles, según ha publicado la agencia de noticias haitiana Alter Presse.
Normil anunció el lunes que las fuerzas haitianas lograron recuperar el centro médico durante una operación realizada la jornada anterior.
La actual situación de violencia ha dejado más de 1.600 muertos y 850 heridos solo durante el primer trimestre de este año, y ha desatado una grave crisis humanitaria con más de 578.000 desplazados internos, lo que supone un aumento del 60 por ciento respecto a marzo.
Haití no tiene presidente desde que a principios de julio de 2021 un grupo de sujetos armados irrumpiera en su residencia oficial para asesinarlo. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad. En marzo de este año presentó su dimisión tras la oleada de violencia que sacudió la nación caribeña.
Desde entonces, se ha establecido un Consejo Presidencial de Transición de Haití, liderado por el que fuera máximo representante del Senado haitiano entre 1995 y 2000, Edgard Leblanc. Este ha elegido al ex primer ministro Garry Conille (2011-2012) como nuevo jefe de Gobierno de transición. El objetivo es cubrir temporalmente el vacío político en una etapa que debería concluir con la celebración de elecciones en 2026, una década después de los últimos comicios.
