El presidente del Senado destaca que los datos de Cantabria muestran que se empieza a revertir la despoblación

Propone que el Parlamento se reúna en la Cámara Alta y organizar un curso sobre los 40 años de autonomía en el marco de la UIMP

El presidente del Senado, Ander Gil, ha puesto en valor que Cantabria está empezando a dar «muestras positivas» en cuanto a la reversión de la tendencia de despoblación, un «grave problema de Estado» contra el que la comunidad, aunque todavía con «signos incipientes», avanza de forma positiva.

Así, Cantabria estará presente en las jornadas Diálogos de Futuro que acogerá la Cámara Alta y en las que se abordarán cuestiones como el reto demográfico y las «claves» que están permitiendo empezar a hacerle frente, con la participación de los gobiernos autonómicos y la sociedad civil.

Gil, que fue concejal en el Valle de Mena, un pueblo de Burgos, ha destacado que conoce «muy bien» el problema del vaciamiento del mundo rural y ha puesto en valor la tendencia positiva de Cantabria durante la visita a la comunidad, que inicia hoy en el marco de la ronda que está realizando por todas las autonomías para acercarse a los problemas de los territorios.

Al proceder de la política municipal, defiende que las grandes instituciones salgan «del ecosistema de Madrid», porque «España es muy diversa», ha dicho en declaraciones a los medios tras reunirse en la sede del Gobierno regional con el presidente, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente, Pablo Zuloaga; y el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez.

Precisamente, el presidente cántabro ha reiterado su opinión de que el Senado es «la gran asignatura pendiente» del Estado y cree que se debe convertir en una «auténtica Cámara territorial» donde se debatan temas de las autonomías, porque ahora hay una «duplicidad de cámaras que no tiene sentido» y que considera una «aberración».

Eso sí, ha dicho que «aprecia mucho» al actual presidente, al que considera «tolerante y democrático», y reconoce que esa reforma tendrá que hacerse «con el tiempo», dado que ahora se vive un momento de «crispación política» y «antiacuerdos» como «jamás ha visto». «Con el tiempo el Senado deberá de ser otra cosa, porque ahora no cumple la misión ni la función que estaba en la mente de los que hicieron la Constitución», ha defendido Revilla.

Gil ha coincidido con el jefe del Ejecutivo cántabro en que la Cámara Alta tiene que acercarse a los asuntos de las autonomías, pero, como ha destacado, mientras llegue esa reforma sus funciones «son las que son y debemos ejercerlas», por lo que descarta «quedarse de brazos cruzados».

DOS PROPUESTAS A CANTABRIA

Así, en Cantabria ha realizado dos propuestas, la primera al presidente del Parlamento, al que ha trasladado la posibilidad de que «esa casa común de los cántabros» se reúna en el Senado para poner sus problemas «en el primer nivel de la política nacional» y «cerrar ese diálogo entre instituciones» que cree que debe existir.

En ese encuentro podrían participar los miembros de la Mesa y la Junta de Portavoces, con quienes Gil se ha reunido esta mañana en el Parlamento regional, antes de pasar por el Gobierno, así como por la Delegación del Gobierno en Cantabria y el Ayuntamiento de Santander.

La segunda iniciativa que ha propuesto consiste en organizar conjuntamente entre Senado e instituciones cántabras un curso en el marco de la programación estival de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander sobre los 40 años de autonomía de la comunidad.

En este sentido ha defendido el modelo autonómico como una «gran herramienta que nos ha permitido avanzar» y cree que este curso servirá para debatir cómo perfeccionarlo y para ponerlo en valor «ante quienes hoy por hoy están cuestionando» la existencia de las autonomías.