El presidente del Cabildo de Gran Canaria acusa al Estado de dar un «trato colonial» a Canarias con la inmigración
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 26
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha acusado tanto al Gobierno de España como a los partidos que están en la oposición de dar un «trato colonial» a Canarias con el drama humanitario de la inmigración irregular que llega a las islas y con la distribución de los menores migrantes no acompañados.
«El trato que se nos hace por parte del Estado español, del Gobierno y de la oposición, es colonial y de desprecio a la realidad de las islas», ha dicho este jueves en una entrevista a Radio Nacional de España recogida por Europa Press
De esta manera, el máximo dirigente insular ha hecho especial hincapié en que se busca convertir a Canarias en frontera sur de Europa, en un espacio de retención y en una cárcel para las personas que llegan hasta el archipiélago. «Y eso –aseveró– hay que denunciarlo una y otra vez».
Morales expuso que con los inmigrantes irregulares no se están respetando los derechos humanos ni el derecho internacional mientras Europa «mira hacia otro lado».
«Europa mira para otro lado –insistió–. Se apunta a aumentar los presupuestos para la guerra pero deja a estas personas en el camino y deja de hacer políticas de codesarrollo con África, que necesita de inversiones públicas porque antes los hemos esquilmado».
Al respecto, el presidente del Cabildo entendió que el cambio climático y la pobreza estructural es lo que «obliga a salir» a los inmigrantes irregulares .
«Lo que no puede ser –continuó– es que Europa diga: bueno pues lleguen ahí, que se conviertan en islas-cárcel y que se les trate de la manera que sea porque no hay ningún seguimiento, ninguna rigurosidad en el respeto a los derechos humanos».
Con todo, regresando al España, Morales expuso que el Gobierno incumple con la sentencia del Tribunal Supremo para que atiende a más de un millar de menores migrantes solicitantes de asilo, mientras que las comunidades autónomas son «insolidarias» con Canarias.
«Resulta que acoger 30 niños les parece mucho. Ese tipo de cosas me parecen despreciables, es sangrante esa posición del Estado de ningunear a Canarias, de despreciar a Canarias, de tratarnos como una colonia y como un espacio cárcel», concluyó.
