El presidente de Serbia ve pocas esperanzas de incorporación a la UE antes de que termine la década
Reconoce sus discrepancias con Bruselas durante el foro GLOBSEC de Praga, donde ha mantenido no obstante una «excelente» reunión con Von der Leyen
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha expresado su escepticismo sobre una posible incorporación de su país a la Unión Europea antes de que termine esta década tras detectar «cierto hastío en la opinión pública» en lo correspondiente a las conversaciones de ampliación del bloque, y por la persistencia en las numerosas discrepancias entre Bruselas y Belgrado sobre la guerra de Ucrania y el estatus de Kosovo.
Vucic ha sido uno de los participantes de la conferencia de seguridad GLOBSEC que se está celebrando en Praga, la capital de República Checa, donde ha tenido la oportunidad de reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con quien ha compartido impresiones del estado de las complicadas relaciones bilaterales.
El presidente de Serbia, aunque ha reconocido un buen ambiente durante el encuentro, ha apostillado después que los intereses de su país y los de Bruselas «no siempre son coincidentes». La proximidad de Serbia a Rusia y la parálisis de las conversaciones mediadas por la UE para normalizar relaciones con Kosovo son prueba de ello. «Serbia sigue siendo un socio responsable de la UE en el proceso de normalización de las relaciones con Pristina, pero utilizará todos los medios diplomáticos disponibles para no permitir el terrorismo contra su pueblo», ha indicado.
De vuelta a las relaciones con Bruselas, el presidente de Serbia ha indicado que los próximos años estarán marcados por la incertidumbre. «La verdad es que tenemos diferentes valoraciones sobre el futuro de la UE. Todos queremos ser parte de la UE, sin embargo, no estamos seguros de cómo será la situación en los estados miembros de la UE», ha indicado. La guerra en Ucrania, a su entender, «ha facilitado que apuestas (de incorporación) como la de Kiev o Moldavia estén ganando impulso, pero al mismo tiempo veo un agotamiento público dentro de la UE por el tema de la ampliación».
Vucic ha estimado que estas dificultades se extienden a otros países balcánicos. «Le deseo lo mejor a Montenegro pero no creo que sean parte de la UE en 2028, ni creo que nosotros tampoco», ha indicado durante su comparecencia, recogida por la radiotelevisión estatal serbia RTS.
En su lugar, Vucic ha apostado por desarrollar pasos concretos como «una zona única de pago, corredores verdes, exportaciones, etcétera, para atraer la inversión extranjera». Aunque aseguró comprender que Bruselas está pidiendo a Belgrado que haga ciertas reformas para acceder a la UE, el mandatario también recordó que «la Unión Europea tendrá que aceptar diferentes puntos de vista sobre ciertos temas».
En relación a Ucrania, Vucic volvió a reivindicar su buena relación con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. «Tenemos una conexión magnífica y no me da vergüenza decirlo, como tampoco me da reparo proclamar que somos el único país europeo que no ha impuesto sanciones a Moscú por la guerra».
El presidente serbio ha insistido en que su país ha condenado la invasión de Ucrania pero ha querido matizar que lleva «dos años y medio» sin hablar con Putin, «a diferencia de dirigentes europeos que sí lo han hecho», como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, cuyo país ocupa la Presidencia de turno del Consejo de la UE.
Por lo demás, Vucic ha descrito como «excelente» la conversación mantenida con Von der Leyen en los aledaños del foro, así como los esfuerzos de Bruselas para lograr la integración económica. «Serbia actúa on dedicación en su programa de reformas, y quiere ser un socio serio y responsable de la Unión Europea», ha añadido, esta vez en un mensaje publicado en redes sociales.
Von der Leyen, por su parte, también ha destacado un «muy buen encuentro» con el presidente serbio, con el que ha discutido planes de crecimiento y su reciente acuerdo sobre la explotación de materias primas procedentes de Serbia para reducir la dependencia del litio procedente de China que «beneficiarán directamente al pueblo serbio».
«Contamos con que Serbia demuestre su compromiso de avanzar en el camino elegido, el camino de la UE», ha remachado Von der Leyen.