El presidente de Nigeria niega haber jugado papel alguno en el cese del emir de Kano
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha negado este miércoles haber jugado papel alguno en el cese el lunes del emir de Kano, Muhammadu Sanusi II, uno de los líderes tradicionales musulmanes más importantes del país africano.
La Presidencia del país africano ha destacado en un comunicado que Buhari «no tuvo papel alguno en el destronamiento de Sanusi II de la posición de emir de Kano», antes de agregar que «todas las insinuaciones en este sentido son falsas, maliciosas y están motivadas políticamente».
«El presidente no tiene un historial de intervenir en los asuntos de ningún estado en el país, a menos que el asunto tenga consecuencias nacionales», ha apuntado el portavoz de la Presidencia, Garba Shehu.
Así, ha recalcado que «tal y como contempla la Constitución, el nombramiento y cese de emires y otros líderes tradicionales se enmarca en la jurisdicción de los gobernadores estatales», al tiempo que ha tildado de «injusto» que «políticos opositores» vinculen lo ocurrido con Buhari.
Durante la jornada, los abogados del emir depuesto han demandando que sea liberado por la Policía, que le mantiene bajo custodia desde su cese, «para que pueda reunirse con su familia», tal y como ha recogido la cadena de televisión británica BBC.
Los abogados han apuntado además que Sanusi II ha sido trasladado a una «zona remota» del estado de Nasarawa (centro) para «causar el máximo trauma y aflicción», lo que han tildado de «ilegal e inconstitucional».
En este sentido, han pedido que no se aplique la práctica tradicional de que los emires depuestos vivan fuera del emirato de Kano durante el resto de su vida, algo que han descrito como «una práctica arcaica» y «colonial» que «no tiene base en la legislación nigeriana o la Constitución».
«Estamos totalmente sorprendidos por el recurso a esta práctica en la Nigeria actual por parte de sus líderes políticos», han señalado, antes de desvelar que tomarán medidas legales contra la detención y destierro de Sanusi II.
El antiguo emir afirmó el martes que aceptaba la decisión como parte de la «voluntad de Dios» y ha pedido a la población que apoye a su sucesor, Aminu Ado Bayero, y «proteja su integridad». Sanusi II fue cesado el lunes por «insubordinación», tras meses de tensiones con el gobernador del estado de Kano, Umar Ganduje.
El secretario del gobierno de Kano, Usman Alhaji, explicó que la decisión fue adoptada a causa de que Sanusi II se negó en reiteradas ocasiones a acudir a reuniones oficiales sin justificación, lo que describió como «una total insubordinación».
Sanusi II, un antiguo gobernador del Banco Central de Nigeria, accedió al cargo en 2014 tras la muerte de Ado Bayero Dan Abdu Bayero –padre del nuevo emir–, quien ocupó el cargo desde 1963.
Durante su etapa al frente del Banco Central denunció supuestas prácticas corruptas en torno a la empresa estatal petrolera durante el Gobierno del entonces presidente, Goodluck Jonathan, quien le suspendió en el cargo y rechazó las acusaciones.
DISPUTAS CON EL GOBERNADOR
El ahora exemir había mantenido unas relaciones tensas desde la reelección de Ganduje en 2017, a la que se opuso durante la campaña electoral, y durante su mandato había sido crítico con algunas de las políticas de las autoridades nigerianas.
A causa de estas diferencias, Sanusi II había dejado de acudir a actos públicos y reuniones oficiales y se había negado también a comparecer ante un organismo que investigaba cargos de corrupción presentados contra él.
Las tensiones entre ambos llevaron a Ganduje, un alto cargo del gubernamental Congreso de Todos los Progresistas (APC), a dividir en cinco el Emirato de Kano y nombrar otros cuatro emires, con la intención de rebajar el poder y la autoridad de Sanusi II.
El antiguo emir se había posicionado en varias ocasiones contra una interpretación ultraconservadora del islam, concretamente en aspectos relativos a la educación de las niñas y la planificación familiar, entre otros asuntos.
El Emirato de Kano fue un estado musulmán creado en 1805 en el norte del país en el marco de una yihad liderada por Usman dan Fodio, al frente de miembros de la comunidad fulani, combates en los que se depuso al sultán hausa de Kano y se le reemplazó por un emir vasallo al califato de Sokoto.
Sin embargo, el Emirato fue perdiendo poderes durante el periodo colonial británico, que se extendió entre 1900 y 1914, fecha de la unificación del norte y el sur de Nigeria.
Este proceso continuó hasta la independencia del país en 1960 y desde ahí en adelante, quedando el emir como una figura tradicional con pocas competencias constitucionales, pero con una importante influencia.