El presidente de Magyar Vagon ofrece al Gobierno «total transparencia» para la compra de Talgo
El presidente del consorcio húngaro Magyar Vagon (MaVag), György Bacsa, ha trasladado su intención de mostrar una «total transparencia» al Gobierno español respecto a la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada recientemente para comprar el 100% de Talgo.
En un comunicado remitido a la agencia MTI recogido por Europa Press, Bacsa defiende que está abierto a entablar «un diálogo profesional constructivo» con las autoridades españolas sobre los detalles de la oferta, con el fin de evitar que el Gobierno bloquee la operación, afirmando que presentará el folleto a la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) en las próximas semanas.
El directivo subraya que la cooperación industrial y comercial entre ambas empresas «traería beneficios excepcionales para ambas partes». Por una parte, Talgo se fortalecería aún más en Europa y los mercados del Este, mientras que MaVag podría desarrollar aún más el transporte ferroviario húngaro.
«Estamos dispuestos a apoyar el trabajo de las autoridades españolas en todo, con nuestras respuestas rápidas, transparentes y profesionales a sus preguntas; estamos abiertos a un diálogo constructivo en aras de lograr una asociación exitosa lo antes posible», ha añadido.
Bacsa también se ha comprometido a seguir apoyando los planes estratégicos de Talgo como empresa cotizada española, con el objetivo de «crear un nuevo actor industrial líder en el sector ferroviario europeo».
El directivo insiste en su comunicado en que considera necesaria la cooperación internacional para promover las nuevas formas de transporte sostenible (como los trenes eléctricos), en concreto destacando el interés paneuropeo por estos proyectos.
Magyar Vagon anunció el pasado 7 de marzo que presentará una OPA en un plazo de 30 días sobre el 100% de las acciones de Talgo a un precio de 5 euros por acción, lo que totaliza 619 millones de euros.
Por el momento, el Gobierno ya ha trasladado su intención de paralizar la operación, aludiendo a que Talgo es una empresa estratégica para el país. De ahí los intentos de los húngaros por convencer al Ejecutivo de que la transacción es beneficiosa para la compañía.