El presidente de Colombia defiende a sus ministros investigados en las protestas de Caquetá
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha defendido este lunes la labor de sus ministros y del Ejército durante las protestas en las instalaciones de una petrolera en una zona rural del municipio de San Vicente del Caguán, en Caquetá, que dejaron dos muertos y 84 secuestrados, que ya han sido liberados.
«Hace unos años una operación militar a través del bombardeo mató civiles en Putumayo. ¿Qué es lo que quieren hoy algunos entes públicos? ¿Que el Ejército entrara disparando a una manifestación de 7.000 campesinos de Guaviare, Macarena, Putumayo y Caquetá en el Caguán?», ha expresado Petro en referencia a la masacre de once civiles en la zona rural de Putumayo que tuvo lugar en marzo de 2022.
Así, el mandatario ha subrayado que su Gobierno «respeta el Derecho Internacional Humanitario». «Otras políticas de seguridad basadas en la sangre del pasado no son las nuestras. Nosotros dialogamos con la sociedad para proteger la vida», ha señalado.
«Desde las oficinas de Bogotá es fácil ordenar la muerte. Nuestros ministros y militares actuaron correctamente», ha sentenciado el presidente colombiano.
La Procuraduría General de Colombia ha abierto una investigación contra el ministro del Interior, Alfonso Prada, y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, por las protestas en Caquetá, para determinar la vinculación de funcionarios en el suceso, así como si hubo o no negligencia en cuanto a la reacción de las autoridades para reforzar la seguridad ante las manifestaciones.
En la mañana del pasado jueves un grupo de personas irrumpió en las instalaciones que la compañía petrolera Emerald Energy tiene en Los Pozos, en plena Amazonia colombiana, en señal de protesta por el incumplimiento de algunos de los compromisos de la empresa con las poblaciones de alrededor, como pavimentar algunas de las vías de acceso.
Hubo dos muertos como consecuencia de los choques entre campesinos y los agentes, un civil y un subteniente de la Policía. Las protestas, que se recrudecieron el miércoles tras un mes de manifestaciones, dejaron 40 heridos y cerca de un centenar de personas retenidas, si bien esta sábado fueron puestas en libertad.
La Inteligencia del Ejército de Colombia, además, ha indicado que las protestas habrían sido financiadas por disidencias de la desaparecida guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las autoridades colombianas detallan que las estructuras Jorge Briceño y Miller Perdomo estarían detrás de las protestas, movilizando «a más de 3.000 personas» para mantener e intensificar los bloqueos que se han producido en la zona en las últimas semanas.