El presidente de Ceuta pide «dejar trabajar» a la Justicia sobre las cargas de Policía Local sobre hinchas de Marruecos

CEUTA, 13

El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha «lamentado» este martes la intervención de varios agentes de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la Policía Local que el pasado sábado golpearon con sus defensas a tres mujeres que festejaban la victoria de la selección de Marruecos ante Portugal en el Mundial de fútbol y ha pedido que se «deje trabajar» a la Justicia en el marco de las diligencias abiertas sobre el incidente para aclarar si su carga estuvo o no justificada.

«La españolidad, la convivencia y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley son los tres pilares que son fundamentales para la supervivencia y el porvenir de nuestra ciudad», ha advertido el presidente de Ceuta.

En declaraciones a los periodistas, el líder del Ejecutivo autonómico ha remarcado que se trató de «un hecho aislado», ya que «todo lo relacionado con las celebraciones deportivas en Ceuta se han desarrollado con normalidad y sin incidentes como en el resto de España», incluidos los festejos que siguieron a la eliminación del combinado rojigualda ante la selección del Reino alauita en octavos de final.

Según Vivas, «tenemos por fortuna vivir en un Estado de Derecho que tiene como piedra angular el imperio de la ley, así que dejemos que sea la Justicia la que se pronuncie sobre si se ha incurrido o no en prácticas que no correspondían. Si hay responsabilidades, que se pronuncie la Justicia al término de las investigaciones de la Policía Nacional», ha explicado.

Vivas ha hecho hincapié tanto en el «compromiso irrenunciable con los derechos fundamentales y las libertades de los ciudadanos» de las instituciones como en su «apoyo» a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por la labor que realizan, «fundamental para el ejercicio de la libertad».

«Vivimos en una ciudad modélica en convivencia y no es legítimo utilizar un hecho aislado y lamentable para tratar de quebrar la sociedad ceutí», ha reprobado a los que azuzan la crispación social por esa intervención policial ligando el hecho a la religión o la política, por lo que ha reclamado «madurez, responsabilidad, sensatez y sentido común».