El PPCV señala que Morant (PSPV) debe mostrar «rotundidad» y exigir la dimisión del alcalde Almussafes: «Es una burla»
VALENCIA, 13
El portavoz del GPP en Les Corts, Fernando Pastor, ha exigido a la secretaria general del PSPV, Diana Morant, «rotundidad» para pedirle al alcalde de Almussafes (Valencia), Toni González, su dimisión como primer edil del municipio y que «no se conforme solo con su renuncia a los cargos orgánicos en el partido».
Así se ha referido Pastor, este sábado, tras el abandono de Toni González de todos sus cargos orgánicos y solicita su suspensión de la militancia del PSOE, justo un día después de que el PSOE comenzara a investigarlo por una denuncia por acoso sexual y laboral, adelantada por eldiario.es y confirmada a Europa Press por fuentes socialistas, que fue presentada por una mujer identificada con nombres y apellidos, tanto en el canal interno de Antiacoso del PSOE como en el Departamento de Cumplimiento de Normativa. La citada información señala que los hechos se habrían producido en el Ayuntamiento de Almussafes. Por su parte, González negó los hechos.
Pastor ha reclamado a Morant «la misma contundencia que tiene para pedir otras dimisiones, que la aplique con la misma energía cuando se trata de miembros de su federación». Para Pastor, «es una burla esta dimisión en falso» porque supone «una falta de respeto incluso al propio feminismo del que tantas lecciones ha dado Morant».
«Que Toni González únicamente dimita de sus cargos dentro del PSPV, pero se mantenga como alcalde es una auténtica tomadura de pelo que no se merecen los vecinos del municipio», ha remarcado y ha agregado: «El asunto es lo bastante serio como para que dé un paso al lado y deje a la Justicia hacer su trabajo».
El síndic popular ha calificado de «llamativo cómo Morant dice que en el PSOE actúan de manera inmediata cuando únicamente se han movido después que los escándalos hayan salido a la luz, si no, todavía seguirían tapando bajo una manta todas las denuncias que estamos conociendo estos días».
En este punto, ha señalado que «tanto Rebeca Torró como Pilar Bernabé –secretaria de Organización y secretaria de Igualdad del PSOE respectivamente–, dos de las socialistas con más peso en la ejecutiva de Sánchez, eran conocedoras desde hace meses de las denuncias contra Salazar y, sin embargo, lo protegieron».



