El PP se prepara para controlar el Senado desde este jueves, con mayoría absoluta, Presidencia y derecho de veto
Tiene asegurados cuatro de los siete puestos de la Mesa y revisará la conformación de los grupos nacionalistas
El Senado de la XV Legislatura se constituye este jueves tras las elecciones generales del pasado 23 de julio y el PP se prepara para hacer valer una mayoría absoluta de hasta 141 senadores que le permitirán hacerse con la Presidencia de la Cámara, controlar la Mesa del Senado y, por tanto, condicionar la tramitación de las leyes que lleguen del Congreso, pudiendo dilatarlas, modificarlas e incluso vetarlas.
La sesión comenzará a las 10 horas y seguirá el orden del día habitual: apertura, organización de una mesa de edad, votaciones para elegir a la nueva Mesa y toma de posesión de los senadores, algo que suele generar polémica por la fórmula que utilizan algunos de ellos para jurar o prometer el cargo.
En esta primera decisión, los populares harán valer su mayoría absoluta para que el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, se convierta en el nuevo presidente del Senado.
OTROS TRES PUESTOS MÁS
Con sus 141 escaños, los populares tienen asegurados otros tres puestos más en la Mesa del Senado (una Vicepresidencia y dos Secretarías), por lo que unido a la Presidencia, contará con una mayoría absoluta holgada en este órgano de dirección de la Cámara Alta, cuatro votos de siete.
El líder de los populares , Alberto Núñez Feijóo, ha confiado para estos tres puestos en el hasta ahora portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, la senadora valenciana Eva Ortiz y la parlamentaria por Madrid María del Mar Blanco, aunque tendrán que ser ratificados en la sesión constitutiva de este jueves.
Por parte de los socialistas, a los que les corresponde tres puestos en la Mesa, solo se ha dado a conocer el nombre del expresidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara, que será vicepresidente segundo de la Cámara.
En cualquier caso, la Mesa de Edad que dará comienzo a la sesión constitutiva estará formada por Martín Sans, del PSC, como presidente; Jan Pomés y Mario Soler, también del PSC ambos, como secretarios primero y segundo; José Ángel Alonso, del PP, de secretario tercero, y Fabián Chinea, de ASG, como secretario cuarto.
DILATAR LEYES Y MÁS CUPO DE CONTROL
La importancia política del Senado ha sido siempre relativa. No interviene en la elección del presidente del Gobierno y no es decisivo en la elaboración de las leyes, pero sí que puede dilatar y vetar las normas que le lleguen del Congreso.
Es decir, cuando una ley es aprobada en el Congreso, se remite al Senado para ser validada, modificada o vetada. Con su mayoría absoluta en el Senado, el PP de Feijóo podrá poner en un brete a un Ejecutivo de Sánchez, dado que podrán retrasar la tramitación de leyes. Y si rechazan una ley, obligará al Gobierno correspondiente a reunir mayoría absoluta de síes en el Congreso para levantar ese veto.
Además, tendrá más cupo para registrar preguntas al Gobierno en las sesiones de control, al tiempo que podrá reprobar a los ministros de Sánchez con su mayoría absoluta, un mecanismo parlamentario que los grupos de la oposición utilizan sobre todo en el Congreso.
COMISIONES DE INVESTIGACIÓN CONTRA EL PSOE
Pero una de las principales bazas del PP si Sánchez gobierna, una vez constituidas las Cortes, será la posibilidad de dar luz verde a comisiones de investigación en el Senado, gracias a la mayoría con la que contará en la Mesa de la Cámara.
En esta Legislatura, el PP no disponía de ese poder y, por ejemplo, la mayoría que tenían PSOE y PNV en la Mesa del Senado decidió no admitir a trámite la solicitud del PP para crear una comisión de investigación parlamentaria en la Cámara Alta sobre presuntas irregularidades del PSPV en el marco del llamado caso Azud . Su intención entonces era que el que fuera presidente de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, fuera el primero en comparecer.
Una vez se constituya este jueves el Senado, arrancará el plazo para formar los grupos parlamentarios, para lo que el Reglamento exige sumar diez componentes. Se permiten préstamos para llegar a esa cifra mínima, pero los senadores que se queden nunca podrán ser menos de seis. Y el PP, con su mayoría absoluta en la Mesa será el supervisor de ese proceso.
Lograr grupo parlamentario supone tener representación en todos los órganos del Senado, portavoces y turnos de intervención e iniciativa, además de más recursos económicos y medios humanos y materiales.
ALIANZAS DE TODO TIPO PARA PODER FORMAR GRUPO
De entrada, el PP, el PSOE y ERC-Bildu, que se presentaron en coalición en la Cámara Alta, son los únicos que tienen grupo propio asegurado, pero el resto de formaciones están obligadas a entenderse con otros partidos e incluso a pedir prestados senadores para llegar a la decena exigida.
A falta de que se designen todavía senadores de alguna comunidad, el hemiciclo del Senado estará compuesto por quince partidos políticos: PP (143), PSOE (92), ERC (6), Bildu (5), PNV (5), Junts (3), Vox (3), ASG (1), AHI (1), UPN (1), Compromís (1), Más Madrid (1), Geroa Bai (1), BNG (1), Coalición Canaria (1).
Los nacionalistas vascos del PNV, con cinco, y los independentistas catalanes de Junts, con tres, tienen la posibilidad de coaligarse y sumar a Geroa Bai y BNG para conseguir los diez escaños que se necesitan para conformar un grupo propio.
Otra posibilidad es que, dentro de las negociaciones para la investidura, PNV y Geroa Bai tengan ayuda de otras formaciones, como PSOE, para lograr un grupo parlamentario propio.
El resto de partidos tienen más complicado coaligarse y podrían acabar en un grupo mixto que englobara a Vox, UPN, ASG, AHI, CC y Sumar (Compromís y Más Madrid), aunque buscarán el máximo número de apoyos para asegurarse las ventajas que supone tener grupo propio.