El PP dice que en la trama de carreteras «no vale con anunciar el cese de algún parvulillo»
Pide responsabilidades políticas aún el caso de que «nadie se hubiera enterado de nada» ante el mayor caso de corrupción en años
El portavoz parlamentario del Grupo Popular, Íñigo Fernández, ha subrayado este jueves que, ante el «mayor» caso de corrupción conocido en años en Cantabria, el de la trama de carreteras en la Consejería de Obras Públicas, «no vale con anunciar el cese de algún parvulillo».
Fernández ha insistido en reclamar responsabilidades políticas aún en el caso, «que cuesta mucho creer», de que «nadie se hubiera enterado de nada».
Fernández se ha pronunciado así en una rueda de prensa sobre sanidad, en la que ha aprovechado para valorar la situación en relación con las investigaciones judiciales en la Consejería de Obras Públicas, cuando se cumple una semana de los registros en su sede y en la de tres empresas supuestamente implicadas en la trama de fraude en la contratación y de las detenciones, entre ellas, la del jefe del servicio de Carreteras.
«Ocho días después, el Gobierno de Cantabria todavía no ha tomado ninguna decisión. Es decir, el consejero no dimite, el presidente no cesa al consejero, nadie asume responsabilidades políticas y la opinión pública está perpleja ante la falta de reacción del Gobierno de Cantabria frente a un escándalo de semejantes dimensiones», ha valorado el diputado.
En este sentido ha subrayado que se trata de contratos «amañados» en la Consejería de Obras Públicas «por importe de cuarenta y dos millones de euros» y adjudicados a dedo «por ocho millones», con «un funcionario detenido, una trama de cohechos y tráfico de influencias».
«Y el director general de Obras Públicas no se había enterado de nada, y el consejero no se había enterado de nada, y el presidente no se había enterado de nada», ha censurado en relación a los regionalistas Manuel del Jesus, José Luis Gochicoa y Miguel Ángel Revilla, respectivamente.
«Cuesta mucho creer que nadie se hubiera enterado de nada», ha opinado Fernández, quien ha subrayado que, aunque «sea así, aunque el motivo sea ese, aquí se tienen que asumir responsabilidades».
Para el popular «no es admisible, y por eso la opinión pública de Cantabria está perpleja, que ocho días después nadie sepa decir por qué esa trama de corrupción no se había detectado en la Consejería; por qué todos dicen que nadie se había enterado de nada; y qué es lo que está sucediendo aquí».
Al hilo, ha criticado que el «silencio» y las «esperas» de Revilla contrastan con su actitud pública en relación con otro tipo de escándalos que han ocurrido fuera de la región.
«Cuando opina en medios nacionales sobre escándalos que surgen en otros lugares es muy exigente, pide responsabilidades muy altas y muy rápidas. Pero cuando un escándalo de corrupción como éste le salta en la cara, no es tan exigente ni tan rápido», ha observado, y se ha preguntado si el presidente cántabro hubiera actuado así ante hechos semejantes en la Comunidad de Madrid (PP).
«Nos preguntamos si Cantabria puede permitir que, ocho días después, el único mensaje que pueda dar el presidente del Gobierno ante semejante escándalo de corrupción es que no se había enterado de nada», ha reiterado Fernández, para quien «Revilla no puede seguir esperando porque Cantabria no puede seguir esperando: aquí se tienen que asumir responsabilidades y no vale con anunciar el cese de algún parvulillo» ante el episodio de corrupción más importante de la historia reciente de Cantabria, ha concluido.