Un antiguo oficial de Inteligencia anuncia la creación de un nuevo grupo rebelde en Sudán del Sur
Un antiguo oficial de los servicios de Inteligencia de Sudán del Sur ha anunciado durante el fin de semana la creación de un nuevo grupo rebelde en el país ante lo que ha descrito como una cúpula «corrupta y genocida», convirtiéndose en el primero en alzarse en armas tras la creación del Gobierno de unidad surgido del acuerdo de paz de 2018.
«Es un nuevo día en Sudán del Sur. Sus ciudadanos han despertado. El silencio se ha roto. Las voces se han alzado. El mañana está aquí. Somos el Movimiento 7 de Octubre. Somos las voces de la ciudadanía y la sagrada patria que es Sudán del Sur», dice el grupo, liderado por Kerbino Agok Wol, en su comunicado fundacional.
«Nuestra causa es liberar Sudán del Sur de la cúpula corrupta y genocida que lo ha puesto en un camino de destrucción. Nuestra causa es eliminar el sistema represivo que se aprovecha de la gente a través de la violencia y el miedo», ha señalado.
Así, ha resaltado que el grupo busca «movilizar una revolución ciudadana democrática, participativa y fundamentada en conceptos básicos de libertad humana e igualdad». «Nuestra causa es liberar la energía de la joven generación de nuestro país», ha agregado.
En este sentido, ha manifestado que el Movimiento 7 de Octubre pretende «hacer real las promesas de liberación nacional e independencia» y ha puntualizado que sus miembros «están motivados por un profundo amor por la Humanidad».
«Nos comprometemos a proteger las vidas de la población de Sudán del Sur. Nos comprometemos a garantizar el bienestar de los más vulnerables, siguiendo el principio de la autodefensa armada. Nos comprometemos a seguir leyes y prácticas jutas y a hacer frente a leyes y prácticas injustas», han manifestado.
Por ello, ha expresado su compromisos con «los principios del pluralismo democrático» y con la «defensa de los derechos de todos los ciudadanos». «Desde hace demasiado tiempo, el pueblo de Sudán del Sur sólo ha conocido la ocupación extranjera y la opresión interna», ha criticado.
El Movimiento 7 de Octubre ha destacado además la figura de John Garang de Mabior, uno de los principales artífices de la independencia de Sudán del Sur, al que ha descrito como «fuente histórica» de la «causa» de este nuevo grupo armado.
«ESTE SISTEMA DEBE SER ELIMINADO»
De esta forma, ha argüido que «desde hace demasiado tiempo, el pueblo de Sudán del Sur ha sufrido bajo el peso de promesas falsas y expectativas incumplidas» y «los ideales de la lucha de liberación y el logro de la independencia han sido palabras sobre el papel, en lugar de ser traducidas en políticas o aplicadas como oportunidades que beneficien a la nación».
«Desde hace demasiado, la violencia extrema, la pobreza, las enfermedades y la represión han definido las vidas de la gente», ha apuntado el grupo, que ha resaltado que la causa principal de ello «es un sistema de poder y represión impuesto en Sudán del Sur por las élites». «Este sistema debe ser eliminado», ha argumentado.
El nuevo grupo de Agok Wol ha dicho que «las élites criminales» son «saqueadores» que «han manipulado las tensiones étnicas y comunitarias y orquestado matanzas en masa para justificar sus posiciones de poder y proteger el statu quo «.
«Con una Constitución que habla de democracia han construido una dictadura corrupta y genocida. Han ordenado la violación y saqueo de nuestra tierra y comunidades. Han usado a nuestros valientes soldados como herramientas de terror, enviándoles a masacrar a sus conciudadanos, robándoles sus almas», ha criticado.
«Las élites criminales han generado un imperativo para robar y matar en el seno de los corazones de nuestro desesperado pueblo, lo que nos ha forzado a la desesperación y a volvernos los unos contra los otros», ha dicho, al tiempo que ha puntualizado que «la crisis en Sudán del Sur es sistémica». «El sistema debe ser eliminado. Es momento para un cambio», ha remachado.
FUE LIBERADO EN ENERO
Agok Wol es un antiguo miembro de los servicios de Inteligencia y empresario que fue detenido sin cargos en abril de 2018 y condenado a diez años de cárcel tras un motín del 7 de octubre de ese año –motivo del nombre de su nuevo grupo– en la prisión en la que se encontraba.
El presidente del país, Salva Kiir, le concedió posteriormente el perdón y fue liberado el 3 de enero de este año, en el marco de los esfuerzos de las autoridades para facilitar la aplicación del acuerdo de paz.
El anuncio de Agok Wol ha llegado apenas unos días después de que el viceministro del Interior de Sudán del Sur, Mabior Garang, presentara su dimisión citando la inseguridad en el país y la falta de voluntad política para aplicar el acuerdo de paz firmado en 2018.
Garang indicó que Kiir «no tiene intención de aplicar» el acuerdo y resaltó que «la situación de seguridad en el país ha empeorado», citando como ejemplo el drástico repunte de los enfrentamientos intercomunitarios en varias zonas del país.
«Esta inseguridad está directamente relacionada con nuestro fracaso a la hora de aplicar los acuerdos de seguridad, que debieron haber sido puestos en marcha en el periodo previo a la transición. Debió haber sido prioritario», arguyó en su carta de dimisión, enviada al vicepresidente primero, Riek Machar.
Las tensiones en el seno del Gobierno de unidad aumentaron en mayo después de que Machar, antiguo líder rebelde, rechazara el anuncio de la Presidencia sobre el reparto del control en los estados del país, otro de los principales escollos para la aplicación del acuerdo de paz en Sudán del Sur.

