El PP avisa a Pedro Sánchez de que no consentirá medidas que «humillen» a la víctimas de ETA: «Por eso no vamos a pasar»
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, ha avisado este viernes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que su formación no va a consentir que tome medidas sobre política penitenciaria que «humillen» a las víctimas de ETA. «Por eso no vamos a pasar», ha asegurado.
En una rueda de prensa en la Cámara Baja, el dirigente popular se ha referido así las informaciones que apuntan que el Gobierno ha pactado un plan con el PNV que podría acabar con la aplicación de beneficios penitenciarios a miembros de la banda para su puesta en libertad.
«Sin crispación y con absoluta lealtad le digo que no vamos a pasar por eso. Vamos a combatir esas acciones. Vamos a estar al lado de las víctimas y no vamos a consentir que sea capaz de hacer una política penitenciaria que las humille a ellas y a los españoles», ha avisado Hernando.
Los populares interpretan ese acuerdo como la última entrega del «pago a plazos» que está haciendo Sánchez de las deudas que contrajo con los partidos que apoyaron la moción de censura que le llevó a La Moncloa no hace ni un mes.
UNA DESLEALTAD
En este contexto, Hernando ha acusado al jefe del Ejecutivo de «poner en almoneda el Estado y vender cada día un trozo a los socios que necesita para subsistir», y, ante, las peticiones de lealtad de Sánchez, le ha replicado que lo que son una «deslealtad» son sus planes para los presos de ETA.
Y en este punto, se ha mostrado convencido de incluso dentro del PSOE va a haber «mucha gente» que rechace esos planes que, ha dicho, pasan por trasladar los presos al País Vasco, transferir después la competencia sobre presiones al Gobierno de Íñigo Urkullu, y, por último aplicarles beneficios para excarcelarlos.
«Esto es gravísimo», ha clamado, a la vez que ha vuelto a pedir que Sánchez acuda al Congreso ha explicar todas las «facturas» que va a pagar a sus «socios» de moción. «Está bien que los españoles sepamos qué tipo de calzoncillo y de chándal le gustan para correr, qué gafas usa para leer los papeles y cómo maneja las manos, pero también queremos saber qué precio está dispuesto a pagar para atornillarse a la silla», ha concluido.