El PP advierte del riesgo de asistir «empresas zombis» con los ERTE y rechaza una subida del salario mínimo
Ve peligrar la llegada de fondos europeos por no cumplir con las reformas de pensiones y laboral y el equilibrio presupuestario
El PP cuestiona la utilidad de seguir prorrogando los mecanismos de protección extraordinaria de los ERTE, ante el riesgo de estar manteniendo «empresas zombis», para las cuales defiende facilitar reestructuraciones. Asimismo, rechaza una subida del salario mínimo interprofesional (SMI), tal y como previsiblemente contempla el Gobierno de coalición a la vuelta del verano.
«No tenemos la economía para subidas del salario mínimo. Ha subido en los últimos dos años y se podría dejar ahí», asevera en una entrevista a Europa Press la vicesecretaria de Sectorial del PP, Elvira Rodríguez, que alerta de «efectos colaterales que acaban perjudicando» a los trabajadores que cobran esta remuneración.
En este sentido, lamenta que el SMI «se ha convertido en una bandera con independencia del impacto económico que pueda tener», en términos de pérdida de empleos o de paso a la economía sumergida. Preguntada por si el PP respaldaría esta medida en caso de que se pactara entre sindicatos y patronal, Rodríguez concede que, en todo caso, estudiarían el acuerdo.
En el caso de los ERTE, cuya última prórroga concluye el próximo 30 de septiembre, Rodríguez señala que la situación de la economía «es completamente distinta» a la que había cuando se pusieron en marcha, por lo que pide revisar su protección, ya que considera que «después de año y medio, los ERTE dejan de ser solución», pues «están previstos para que sea una situación transitoria».
PLANTEA QUE NO DEBAN DEVOLVERSE AYUDAS SI HAY DESPIDOS
«El ERTE tiene sentido si la empresa puede volver a abrir, pero la gran incógnita es si no se estarán pagando ERTE en empresas zombis», avisa, señalando que las penalizaciones por despido impiden la «reestructuración» de las empresas, ya que obliga a devolver las ayudas recibidas.
En este sentido, afirma que «puede haber empresas que no puedan salir adelante pero siguen enganchadas al ERTE porque no les dan otra posibilidad jurídica» y, por ello, cree que «habría que dejar que las empresas se reestructuren».
«Necesitamos tejido productivo sano. Quien esté sano y necesite un poco más de tiempo, que lo tenga. Pero quien no esté sano, no le digas que como prescindas de la mitad de tus trabajadores vas a tener que devolver el 100% de lo que te han pagado, que te lleva directamente a la ruina», argumenta.
«EUROPA NOS ESTÁ MIRANDO CON LUPA
Por otro lado, Rodríguez advierte también del riesgo de que, por no cumplir con los compromisos adquiridos con la Comisión Europea, se bloqueen los fondos europeos, cuyo primer desembolso ya ha recibido España, pero que a partir de ahí se condicionan a una serie de hitos.
Concretamente, en las reformas en las que, dice, en el Gobierno «están arrastrando los pies». «Hay riesgos como no se aclaren con la reforma del sistema de pensiones con los hitos que se han puesto, hay riesgo indudablemente en la reforma laboral y hay riesgo en la situación de las finanzas públicas», apunta.
En este caso, lamenta que el Gobierno haya interpretado la suspensión de las reglas fiscales con la ausencia de las mismas, afeando la ausencia de un plan de reequilibrio presupuestario plurianual y los informes preceptivos del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), la Comisión Nacional de la Administración Local (CNAL) y del Banco de España.
«Europa nos está mirando con la lupa y dentro de las reformas de los sucesivos semestres europeos, pero ahora adheridas a los fondos europeos, está que nosotros ordenemos fiscalmente nuestras cuentas», afirma, anticipando que, en caso de continuar con «techos de gasto absolutamente generosos», cree que «la única manera de financiarlos sin déficit va a ser subiendo masivamente los impuestos».
CREE QUE ESCRIVÁ HA IDO «A LO FÁCIL» CON LAS PENSIONES
Respecto a las pensiones, Rodríguez lamenta que Escrivá haya ido a «tomar las decisiones fáciles», recuperando la revalorización con el IPC y derogando el factor de sostenibilidad, pero no presente «la reforma completa» de las pensiones.
«No está la segunda parte», critica la exministra popular , señalando que el plazo dado a sindicatos y patronales para negociar es hasta final de año, el plazo comprometido con las autoridades europeas. «Por eso digo que puede hacer tambalear la consecución de las reformas», explica.
En este sentido, señala que el Pacto de Toledo acordó la recuperación del IPC como referencia para subir las pensiones, pero dentro de un compromiso con la sostenibilidad del sistema de pensiones.
«A mí la sostenibilidad del sistema de pensiones públicos me parece un bien superior a preservar y usted no se sabe lo que está haciendo… Voy a dejarlo ahí. No voy a decir que lo está poniendo en peligro, pero está jugando con algo con lo que no debiera», sentencia.