El porcentaje de muertes por sobredosis vinculadas con el metadona disminuyó entre enero de 2019 y agosto de 2021
El porcentaje de muertes por sobredosis vinculadas con metadona disminuyó entre enero de 2019 y agosto de 2021, según un estudio publicado en JAMA Psychiatry y realozado por investigadores del Instituto sobre el Abuso de Drogas (NIDA), que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) y del Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones (NCIPC) de Estados Unidos.
El acceso a la metadona, un fármaco que se utiliza para tratar el trastorno por consumo de opioides, se amplió al comienzo de la pandemia de COVID-19 a fin de permitir que más pacientes pudieran llevar las dosis a su hogar en vez de visitar diariamente una clínica. Estos datos indican que el mayor acceso al tratamiento no estuvo asociado con consecuencias perjudiciales.
Si bien hubo un aumento en las muertes por sobredosis de drogas con y sin metadona en el mes de marzo de 2020, las muertes por sobredosis que no incluyeron metadona continuaron aumentando en los meses posteriores al cambio de política, mientras que las muertes por sobredosis que incluyeron metadona se mantuvieron estables.
Datos provisionales de los CDC estiman que en 2021 murieron más de 107.000 personas por sobredosis de drogas, y el 75% de esas muertes incluyeron un opioide. El aumento generalizado de las muertes por sobredosis es atribuible mayormente a la proliferación del fentanilo ilícito (un opioide sintético extremadamente potente) en la provisión de drogas.
«El tratamiento es una herramienta esencial para detener la adicción y la crisis de sobredosis, pero es ampliamente subutilizado. Esta evidencia suma importante peso al argumento de que el tratamiento eficaz para los trastornos por consumo de drogas debe ofrecerse de una manera accesible y práctica que le resulte útil a las personas que lo necesitan», ha dicho la directora del NIDA y autora sénior, Nora Volkow.
Estados Unidos, la metadona para tratar el trastorno por consumo de opioides solo puede suministrarse a través de programas de tratamiento con certificación federal en los que la mayoría de los pacientes deben visitar a diario una clínica en persona para recibir el fármaco.
A fin de evaluar el impacto y los posibles efectos perjudiciales de estos cambios de política, los investigadores utilizaron datos desde enero de 2019 hasta agosto de 2021 del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales (NVSS) de los CDC, una base de datos nacional sobre mortalidad.
Los investigadores calcularon las muertes mensuales por sobredosis de drogas sin participación de metadona, las muertes mensuales por sobredosis con participación de metadona y el porcentaje de las muertes totales por sobredosis que estuvo vinculado con metadona. Luego, evaluaron si había habido un cambio en los resultados antes y después de la modificación de la política que en marzo de 2020 permitió llevar metadona al hogar. Lo hicieron a través del análisis de series de tiempo interrumpidas, un método de evaluación para intervenciones de salud pública a gran escala con puntos de inicio bien definidos.
Así, hallaron que el aumento promedio de las muertes por sobredosis no vinculadas con metadona fue de 78 muertes adicionales cada mes antes de marzo de 2020, las muertes aumentaron a 1.078 durante marzo de 2020, y luego continuaron aumentando un promedio de 69 muertes adicionales cada mes después de marzo de 2020. Las muertes por sobredosis vinculadas con metadona vieron un aumento similar en marzo de 2020 (94 muertes más).
No obstante, la tendencia en la cantidad de muertes por mes antes y después de este aumento inicial se mantuvo estable, y el porcentaje de muertes por sobredosis vinculadas con metadona disminuyó a tasas similares antes y después del cambio que autorizó el tratamiento en el hogar: se observó una declinación, del 4,5 por ciento de las muertes por sobredosis en enero de 2019 al 3,2 por cinto en agosto de 2021.
En conjunto, estos hallazgos indican que el aumento en las muertes por sobredosis con participación de metadona en marzo de 2020 probablemente fue un reflejo del aumento general de muertes por sobredosis impulsado por el fentanilo de producción ilícita, y no fue consecuencia del cambio en la política que autorizó el uso de metadona en el hogar.
En una réplica de conclusiones similares de estudios más pequeños, estos datos nacionales proporcionan evidencia de que el cambio de política establecido en marzo del 2020 que amplió el programa de tratamiento para los opioides y permitió llevar metadona al hogar no estuvo asociado con aumentos en las muertes por sobredosis con participación de metadona, a pesar de que hubo marcados aumentos en las muertes totales por sobredosis durante el período de estudio.