El Polisario rechaza los contactos entre Rabat y Madrid para la gestión marroquí del espacio aéreo saharaui
El Frente Polisario ha rechazado este miércoles el anuncio del Gobierno español sobre el inicio de contactos con Marruecos para que sea Rabat quien gestione el espacio aéreo del Sáhara Occidental, actualmente dependiente de los controladores de las Islas Canarias, para cumplir así el punto siete de la declaración conjunta que ambos gobiernos firmaron en abril de 2022.
El delegado del Polisario en España, Abdulah Arabi, ha emitido un comunicado en el que acusa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, de actuar «premeditadamente, de espaldas a las Cámaras y a la sociedad civil española» para avanzar en su «errática» política para el Sáhara Occidental.
«Este hecho demuestra la desesperación del Gobierno de España ante la ausencia de resultados significativos traídos por la nueva etapa de relaciones con Marruecos. El Gobierno ha perdido toda posibilidad de iniciativa, es Marruecos quien maneja el ritmo, fija y determina los tiempos de las relaciones entre ambos países», ha criticado Arabi.
Así, desde el Polisario consideran que es «sumamente preocupante» que Madrid, en vez de rectificar su decisión, siga negociando con Marruecos, «potencia ocupante del Sáhara Occidental», cuestiones sobre las que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ya se pronunció en febrero de 2018, cuando concluyó que Rabat carecía de soberanía sobre aguas y espacio aéreo saharaui.
Por tanto, Arabi ha incidido en que, de acuerdo con la Justicia, la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental «pertenece al pueblo saharaui» y corresponde en última instancia a España la gestión del mismo por ser la «potencia administradora del territorio» en cuestión.
«Mientras no concluya el proceso de descolonización que permita ejercer al pueblo saharaui su legítimo e inalienable derecho a la autodeterminación e independencia, España seguirá siendo la responsable de cuanto ocurra en el territorio ocupado ilegalmente por Marruecos», ha aseverado el Frente Polisario.
La respuesta del Polisario se da después de que desde Moncloa hayan afirmado este mismo miércoles que las conversaciones ya se han iniciado «en este ámbito», y hayan aclarado que los contactos con Marruecos se dan en aras «de conseguir mayor seguridad en las conexiones y cooperación técnica».
El presidente Sánchez y el rey de Marruecos, Mohamed VI, se reunieron en Rabat en abril de 2022 con el objetivo de iniciar una nueva etapa en la relación entre ambos países, firmándose una declaración conjunta que, en el punto siete, indicaba que se «se iniciarán conversaciones sobre la gestión de los espacios aéreo», sin mayor aclaración.
Con este diálogo, Marruecos busca que España deje de ser quien gestiona el espacio aéreo sobre el Sáhara, algo que a día de hoy se hace desde Canarias. Por su parte, en una entrevista con Europa Press, Arabi ya mostró su preocupación por posibles negociaciones relativas a los espacios aéreos y marítimo.
CENTRO DEL INSTITUTO CERVANTES EN EL AAIÚN
Por otro lado, Arabi se ha pronunciado también respecto a la polémica sobre los planes del Instituto Cervantes para abrir una extensión en El Aaiún, en el Sáhara Occidental, así como de impartir clases en los campamentos de refugiados saharauis en Rabuni (Argelia).
Para Arabi, la idea de inaugurar una nueva sede «en la ciudad ocupada de El Aaiún es cuestionable jurídicamente» y perjudica directamente «la credibilidad» del propio Instituto Cervantes, pues significaría plegarse a los intereses de Marruecos «para blanquear la ocupación militar del Sáhara Occidental».
Fuentes del Cervantes consultadas por Europa Press reconocieron la semana pasada que el instituto «desea instalarse cuanto antes en El Aaiún» pero por el momento no hay ninguna fecha prevista ya que aún no se ha localizado el emplazamiento en que se instalaría. La organización confirmó así lo manifestado previamente por el Gobierno, que afirmó que «se contempla la apertura de una extensión siempre que se localice un espacio que reúna las condiciones idóneas».
Sin embargo, el Ejecutivo ha descartado este miércoles que el Instituto Cervantes fuera a abrir una sede en El Aaiún «si por sede se entiende la figura del centro que se regula en su Ley y Reglamento», y ha aludido de nuevo a las condiciones de idoneidad para una futura extensión.
