El policía local detenido en relación con una red de drogas ha sido reasignado a un puesto sin contacto con información
El policía local de Santander detenido por su presunta participación en un grupo dedicado al tráfico de cocaína en Cantabria, en concreto por informar al cabecilla de la trama, ha sido reasignado a un puesto en el Cuerpo en el que no tiene contacto con información, como medida «preventiva».
Así lo ha informado este viernes a preguntas de la prensa la alcaldesa, Gema Igual, que ha recordado que la Jefatura de Policía Local, que es quien tiene las competencias, al conocer la presunta implicación del agente ha decidido asignarle otro puesto de trabajo, «siempre respetando la presunción de inocencia».
El Ayuntamiento sigue sin recibir comunicación oficial en torno a este agente, pero el jefe de la Policía Local ha decidido reubicarlo en otro puesto de trabajo, «donde conserva su sueldo», ha precisado la regidora.
A partir de aquí, el Consistorio hará «lo que nos vaya marcando la legalidad», ha dicho la alcaldesa, porque «puede ser algo o puede ser nada».
«Cuando alguien está sujeto a un proceso judicial, lo que podemos hacer es, de manera preventiva, si tiene un puesto de trabajo que pueda tener relación, si lo que ha trascendido en los medios de comunicación es que estaba relacionado con información, pues que en estos días, que, de manera preventiva, no tenga contacto con información», ha explicado Igual.
Finalmente, la alcaldesa ha insistido en el «total derecho a la presunción de inocencia, que yo defiendo, del policía local, porque así debe de ser y porque, de momento, no hay ningún indicio para otra cosa».
La Policía Local cambió el miércoles de destino al agente, una medida cautelar adoptada desde la presunción de inocencia y hasta que se depuren las responsabilidades que puedan corresponder. La reasignación se produjo un día después de conocerse los arrestos de siete personas, seis por su supuesta participación en la organización y el efectivo policial, por un delito de revelación de secretos.
OPERACIÓN
El martes, la Policía Nacional informó de la detención de siete personas, cinco hombres y dos mujeres, de entre 44 y 66 años, seis como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, y el otro, un policía local, como presunto autor de un delito de revelación de secretos.
La organización desarticulada en la Operación Límite se dedicaba al tráfico de cocaína en Santander y zonas de Campoo, Camargo y Val de San Vicente. Por su parte, el agente asesoraba e informaba al sospechoso principal de la trama.
Los efectivos del Grupo de Estupefacientes sabían desde septiembre de 2023 de un hombre que podía dedicarse a la venta y distribución de cocaína, tanto en Santander como en otros municipios cántabros, y que contaba con una amplia cartera de clientes, a su vez distribuidores a menor escala e incluso clientes/consumidores.
Los puntos de distribución del principal sospechoso eran lugares colindantes a su domicilio, en las zonas de Cueto, Monte y El Sardinero, en Santander, si bien en ocasiones también se desplazaba a otros municipios.
Por ello se estableció un dispositivo policial de vigilancia y seguimiento. Paralelamente apareció en la investigación un policía local que «asesora e informa» al sospechoso principal, «extralimitándose» con las informaciones y datos que le facilitaba supuestamente.
El pasado 3 de abril, los agentes del Grupo de Estupefacientes, con la colaboración del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) con base en Bilbao y la Unidad de Guías Caninos y la de Prevención y Reacción (UPR) de Cantabria, detuvieron a los siete implicados en Santander y en otros municipios.
Además se realizaron cuatro registros, dos domicilios en Santander, uno en Maliaño (Camargo) y el cuarto en la localidad de Prellezo, en Val de San Vicente. El operativo se ha incautado cocaína y diversos medicamentos empleados para su corte y adulteración, y se han intervenido tres vehículos, dinero, armas blancas y otros efectos como balanzas de precisión, teléfonos móviles y diversas bolsas con recortes.
Los detenidos, tres con antecedentes, pasaron a disposición judicial y el juez decretó ingreso en prisión del principal sospechoso.
Con esta operación policial que ha erradicado varios puntos negros de venta de droga en Santander y municipios limítrofes se paraliza el flujo en la venta y distribución de cocaína en estas zonas.