El PNV defiende indultos para los presos del procés sin renuncia a la independencia ni un acto de contrición
MADRID, 26
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha defendido este martes los indultos a los condenados por el procés sin que tengan que renunciar a la independencia y como paso previo para iniciar un diálogo político que sea la «vía de solución» al conflicto de Cataluña.
«Si se quiere dar una vía de solución a la cuestión catalana, el primer paso es que los presos políticos salgan de prisión», ha comentado en una rueda de prensa en el Congreso, en la que ha dicho que, a su juicio, la ciudadanía «va a entender mucho mejor» que cierta «parte de la clase política» la aplicación de la medida de gracia para estas personas.
Así, ha pedido que se evite «intentar hacer política de regate corto» con este tema y, en este punto, ha avisado al PP de que es «torpe» amenazar con llevar a los tribunales una eventual concesión del perdón. «Una posición de este tipo no favorece al país, sino que se empeoran la circunstancias políticas negando que se pueda dar una vía de solución al conflicto», ha explicado.
A su juicio, «ayudaría mucho para crear un ambiente de cierta normalidad que se hiciera pedagogía de la concordia, el entendimiento, el encuentro y el diálogo», en lugar de apostar por el «constante conflicto».
YA HACEN POLÍTICA ESTANDO INHABILITADOS
Preguntado si es posible hacer esa pedagogía cuando los propios presos asegura que volverían a actuar de la misma manera, Esteban ha incidido en que si tienen que hacer ese «acto de contrición» y renunciar a su aspiración de que Cataluña pueda votar sobre la independencia, es que «A España le falta bastante hervores democráticos».
Respecto a la posibilidad de que el Gobierno indulte a los presos de su inhabilitación política, el portavoz del PNV ha indicado que desconoce si habrá indultos y de qué tipo, pero que, en cualquier caso, todos los presos está ya haciendo política y son «un referente para las fuerzas catalanas».
De hecho, y pese a la inhabilitación, uno de los condenados, Jordi Sànchez, es dirigente de Junts y ha participado en las negociaciones del nuevo Gobierno catalán y, junto con los también condenados Oriol Junqueras y Jordi Cuixart estuvieron en la toma de posesión de Pere Aragonès.