El PMI manufacturero de EEUU contuvo su caída en septiembre, pero repuntaron los precios de insumos y venta
MADRID, 2
La actividad manufacturera de Estados Unidos se contrajo en septiembre al situarse en los 49,8 puntos desde los 47,9 anteriores, pero se aceleraron los precios de los insumos y de venta, según el índice de gerentes de compras (PMI) manufacturero elaborado por S&P Global.
La agencia ha explicado que el dato profundiza en terreno negativo, aunque de forma «menor», por la incipiente recuperación de la producción, por una mejora «modesta» en la contratación para hacer frente a los encargos no entregados, y a una caída más «ligera» en los nuevos pedidos, la quinta consecutiva.
S&P ha recordado que la demanda se ha retraído diez veces en los últimos 11 meses. Aun así, a pesar de que la demanda doméstica y externa siguieron siendo «tenues», sus declives se produjeron a «una velocidad mucho más contenida».
Las empresas informaron de que los altos tipos de interés y la inflación estaban pesando sobre el gasto de los consumidores, si bien también admitieron que se estaba produciendo un «repunte en el interés de los clientes».
Del lado exportador, los encargos siguieron cayendo por las «desafiantes condiciones económicas» en los principales mercados de destino. Este retroceso fue, sin embargo, el menor en la actual secuencia de 16 meses de contracciones.
Mientras tanto, los precios de los insumos y los de venta aceleraron su ritmo de crecimiento, pero a una velocidad «muy inferior» a la observada durante la mayor parte de los últimos tres años. El alza del petróleo ha estado detrás del alza en los costes de sus productos derivados y del transporte.
«Septiembre ha dado una calurosa bienvenida a la cuasi-estabilización de las condiciones del sector manufacturero, pero el nuevo incremento en los precios es una fuente de preocupación por el lado de la inflación», ha explicado el economista jefe en S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.
Por su parte, Williamson ha señalado también que las expectativas de producción futuras «se han disparado» a máximos de casi un año y medio gracias a las mejoras en los canales de suministro y a la «considerable moderación» en las caídas de los encargos recibidos durante los últimos meses.