El PMI industrial de EE.UU. apunta a un «leve deterioro» del sector tras el retroceso en los nuevos pedidos
La actividad manufacturera de Estados Unidos retrocedió en julio al situarse en los 49,6 puntos desde los 51,6 anteriores, lo que se ha traducido en un «leve deterioro» de la salud del sector, según el índice de gerentes de compras (PMI) manufacturero elaborado por S&P Global.
La agencia ha explicado que al inicio del tercer trimestre se produjo un empeoramiento tras disminuir los nuevos pedidos por primera vez en tres meses y al ritmo más acelerado en lo que va de 2024.
De su lado, los encargos pendientes de entrega y una reposición casi récord de las existencias de mercancías acabadas contribuyeron a mantener el aumento de la producción, aunque el ritmo de expansión fue «mínimo». Igualmente, el empleo también aumentó a un ritmo más lento.
Después, los precios de producción repuntaron «mínimamente» y a la menor velocidad en un año, a pesar del «nuevo y marcado incremento» de los costes de los insumos.
«La recuperación del sector manufacturero se revertió en julio, aunque el sombrío panorama de crecimiento vino acompañado de un marcado enfriamiento de la inflación en el sector de producción de bienes», ha resumido el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.
«Las condiciones empresariales empeoraron en julio, ya que la primera caída de los nuevos pedidos desde abril provocó una cuasiparalización de la producción. La actividad de compra está cayendo y la contratación se ha ralentizado en medio de la preocupación por unas ventas más débiles de lo previsto», ha añadido.
El analista ha indicado que las empresas norteamericanas esperan que la debilidad del gasto e inversión sean solo «temporales» ante la cercanía de las elecciones presidenciales de noviembre.
«La inflación de los costes de producción se redujo por segundo mes consecutivo tras haber alcanzado en mayo su nivel más alto en 13 meses. Esta disminución de la presión sobre los costes contribuyó a reducir aún más la inflación de los precios de venta, que se moderó bruscamente en julio hasta alcanzar su nivel más bajo en un año, lo que apunta a un alza marginal de los precios durante el mes», ha sostenido Williamson a cuenta de la inflación.
