El Plan Bahía advierte de varias afecciones y apuesta por retirar rellenos para favorecer la biodiversidad

El Plan de Gestión Integrada de la Bahía de Santander, el Plan Bahía, ha publicado el diagnóstico integrado de este espacio en el que destacan diez temas clave, entre ellos, la importante erosión de las playas de Somo y Loredo, la pérdida de calado en el interior de la Bahía, la sobrecarga del sistema de saneamiento, la afección del cambio climático o que retirar algunos rellenos permitiría mejorar la hidrodinámica y favorecería la biodiversidad de la misma.

El estudio, realizado por IHCantabria, señala como uno de los temas clave la erosión de las playas y el alargamiento de El Puntal, donde advierte que la potencial rotura de El Puntal conllevaría un importante cambio en la hidrodinámica del estuario. Igualmente indica que las playas de Somo y Loredo están sufriendo una importante erosión, con un retroceso de hasta 1,5 metros anuales en algunas áreas.

En segundo lugar, apunta a la pérdida de calado en el interior de la Bahía, con lo que el tráfico marítimo a Pedreña y Somo puede verse seriamente afectado. Además, el incremento de la arena sobre los páramos de la Bahía compromete el desarrollo de las almejas.

Como tercera clave, cita la ocupación histórica de superficies intermareales y asegura que retirar algunos rellenos permitiría mejorar la hidrodinámica y favorecería la biodiversidad.

En cuarto lugar se refiere a la adaptación al cambio climático, que está afectando a varios aspectos de la Bahía, desde el aumento de la temperatura del agua hasta cambios en la biodiversidad.

La sobrecarga del sistema de saneamiento debido a la incorporación excesiva de aguas pluviales y de arroyos, especialmente durante los periodos de lluvias es el quinto punto clave; y el sexto, la ordenación de las actividades acuáticas, que en su opinión deben regularse para evitar conflictos y garantizar la seguridad, dado que el número de usuarios ha aumentado notablemente, con una mayor diversidad de disciplinas.

Como séptima clave, el diagnóstico apuesta por una visión integrada del modelo turístico pues el crecimiento del turismo en los últimos años requiere medidas que minimicen los impactos sobre el entorno y favorezcan la desestacionalización. «Es necesario desarrollar un modelo turístico común para la bahía de Santander, que sea ambiental y socialmente responsable», indica.

También aboga por la puesta en valor del patrimonio social y natural como «clave» para su conservación. Para ello es fundamental crear infraestructuras y servicios que faciliten el acceso a estos recursos locales y su disfrute responsable.

La novena clave es el desarrollo integral de los instrumentos de planificación. «Debemos desarrollar una visión urbanística global, integrada, sostenible y resiliente en el conjunto de la Bahía», recoge, y además, es necesario agilizar el desarrollo y la implementación de los planes existentes y futuros.

Finalmente, apuesta por la colaboración interinstitucional para la Gestión Integrada ya que la implicación y colaboración institucional es «clave» para asegurar la sostenibilidad de la Bahía. «Debemos crear los mecanismos que aseguren la participación de todos los actores en la gestión de la Bahía».

Actualmente, el IH se encuentra en la fase final del proyecto: la redacción del Plan de Gestión Integrada de la Bahía de Santander. Esta etapa tiene dos objetivos principales que son definir las mejores soluciones posibles a los retos detectados y diseñar una estrategia viable que facilite la implementación de las medidas.