El PIB de Chile repunta un 0,3% en el primer trimestre
El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile creció un 0,3% en el primer trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior, según informa el Banco Central del país andino este martes.
Asimismo, el PIB de Chile creció un 3,2% con respecto al trimestre precedente en términos ajustados estacionalmente, impulsado por las actividades de servicios, destacando la contribución de los servicios personales y, en menor medida, de los servicios empresariales y transporte.
Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB del país andino crecerá un 6,2% este año, después de una contracción histórica del 6% en 2020.
El pasado fin de semana, los chilenos acudieron a las urnas para elegir a los miembros de la Convención Constituyente, encargada de redactar la próxima Carta Magan del país. Tras el éxito cosechado por las listas independientes, que lograron 48 escaños de los 155 disponibles, la Bolsa de Santiago cerró con una caída de casi el 10%.
Durante el primer trimestre destacó el aumento del 12,3% en las actividades de comercio y, en menor medida, de las actividades agropecuarias (2,3%) y la industria manufacturera (2%). Compensaron parcialmente el resultado las actividades de transporte (-6,1%) y la construcción (-11,7%), que se vieron impactadas por los efectos de la emergencia sanitaria del Covid-19.
Desde la perspectiva del gasto, el crecimiento del PIB en el primer trimestre fue liderado por una mayor demanda interna. En tanto, las exportaciones netas se redujeron, compensando en gran parte lo anterior.
En términos desestacionalizados, la demanda interna continuó mostrando signos de recuperación, creciendo un 8,8% en términos trimestrales. Este resultado se vio incidido por la flexibilización gradual de las medidas de control sanitario y una mejor adaptación de los hogares y empresas a la emergencia sanitaria. En efecto, el trimestre registró crecimiento en todos los componentes de la demanda interna, destacando la variación de existencias y, en menor medida, el gasto de los hogares en servicios.
Por su parte, la formación bruta de capital fijo registró una variación del 0,7%; el componente de maquinaria y equipo aumentó y, en contraste, la inversión en construcción y otras obras cayó.
Respecto al comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones se redujeron un 5,1% y las importaciones aumentaron un 17%. En las primeras, el resultado se explicó principalmente por menores exportaciones de cobre y servicios. Dentro de las importaciones destacaron las de maquinarias y equipos con destino al consumo e inversión, en particular automóviles, camiones y camionetas.
De su lado, el ahorro bruto total ascendió a un 23,9% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional del 21,9% del PIB y un ahorro externo del 2% del PIB.