El PE dice que la CoFoE apunta a «un nuevo tipo de democracia», donde la «representativa y la participativa van juntas»
MAASTRICHT, 12
El eurodiputado belga Guy Verhofstadt (Renew Europe), máximo representante del Parlamento Europeo en la Conferencia sobre el Futuro de Europa, ha señalado que ésta evidencia «un nuevo tipo de democracia» en la que «la democracia representativa y la participativa van juntas».
En declaraciones a los medios de comunicación en Maastricht (Países Bajos), el que fuera ministro belga ha señalado que «esto no es como otras experiencias en Irlanda o Alemania en las que preguntamos a los ciudadanos qué piensan y luego los políticos hacen lo que quieren» sino que se trata realmente de dar voz a los ciudadanos, para acoger sus recomendaciones sobre sus preocupaciones pero también «sobre sus expectativas sobre el futuro de la Unión Europea».
La ciudad holandesa acoge este fin de semana el tercero de los debates del panel sobre inmigración y la UE en el exterior y 200 ciudadanos europeos están llamados a concluir sus debates en unas recomendaciones que se llevarán al pleno de la Conferencia, en marzo. Al respecto, Verhofstadt dejó claro que esto no solo «no es como un referéndum» sino que la iniciativa pretende «exactamente lo contrario». «Tienen que encontrar juntos un terreno común en una recomendación común, lo que es exactamente lo contrario de un referéndum», ha defendido.
El que fuera primer ministro belga ha incidido en que se trata de «una experiencia única» y la primera vez que se organiza un debate así «transnacional» del que se espera que «dé una línea para el futuro».
Verhofstadt dejó claro que las tres instituciones que dieron forma a la CoFoE, Comisión, Parlamento y Consejo, se comprometen a que las recomendaciones que salgan de ella «servirán de base para las reformas de los próximos meses y los próximos años» y sentirán la presión de los ciudadanos para convertirlas en una realidad.
Entretanto, los ciudadanos han continuado este sábado debatiendo y filtrando las más de 150 orientaciones con las que llegaron al tercer debate del cuarto panel de la CoFoE para «pasarlas por un embudo» -como les recomendó la organización del panel y convertirlas en las recomendaciones definitivas que se votarán mañana.
El mecanismo pasa por grupos de trabajo en el que se deciden cuáles de esas orientaciones, por su motivación, argumentación o necesidad, pasa el filtro para convertirse en una recomendación. Sobre éstas, los ciudadanos volverán a votar este domingo y las que reciban más de un 70% de apoyo serán llevadas al pleno de la Conferencia, que se celebrará en marzo.
Al respecto, hay ciudadanos españoles participantes en el panel que tienen claro desde el inicio que la situación de los campos de refugiado es uno de los temas en los que la UE tiene que trabajar. Es el caso de Federico Lozano, un electricista de Madrid que ha pedido que se acabe con las condiciones «inhumanas» en las que viven los refugiados.
AMPLIAR EL CONOCIMIENTO EUROPEO
Para Chencho Lázaro, estudiante de ADE de Zaragoza, otro de los temas que la UE debería plantear para acabar con la discriminación y ampliar el «conocimiento europeo» es favorecer que los colegios impartan educación europea como una asignatura. «Permitiría acabar con los estereotipos y el desconocimiento», considera.
En esa misma línea, Susana Callejo, una madrileña de 48 años que trabaja en una entidad bancaria, ha defendido que si bien la UE no tiene competencias sobre Educación y no podría decidir que se imparta en los colegios, sí podría hacer que, «como ocurre con los idiomas, para los programas Erasmus te den más puntos si tienes más conocimiento de la UE».
En el grupo de trabajo en el que está esta madrileña hoy también se ha debatido sobre la presencia de la UE en las redes sociales de la UE y ciudadanos de toda Europa centran sus reflexiones en pedir que se haga una «oferta más atractiva para todos» porque, por el momento, no lo es, «tener que entrar en la web y ponerse a ver qué están debatiendo».