El Paseo de la Castellana mejora con BIM su carril bici a través de un proyecto de Incosa
/COMUNICAE/
Ganar en accesibilidad y movilidad es el objetivo de la empresa de ingeniería en su apuesta por la metodología Building Information Modeling para esta intervención en la avenida madrileña
El Paseo de la Castellana de Madrid mejorará en accesibilidad y movilidad a través de un proyecto de Incosa que apuesta por BIM.
La empresa de Ingeniería y Consultoría con más de 35 años de experiencia y amplia presencia internacional ha incorporado por primera vez la metodología BIM en obra. En este caso, en la ejecución de un carril bici de más de 2 kilómetros de largo en el emblemático paseo madrileño.
Será, en concreto, un tramo de 2.200 metros cuyo recorrido comprenderá desde la Plaza de Castilla hasta la Calle Raimundo Fernández Villaverde (Nuevos Ministerios). El proyecto cuenta con la Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid como promotora pública y con la empresa VIAS, del grupo ACS, como constructora.
En lo relativo a BIM, metodología de trabajo colaborativo que agiliza los procesos garantizando una mayor eficacia y eficiencia, Incosa se hace cargo en este proyecto del mantenimiento y gestión del Entorno Común de Datos (CDE), de la gestión de la información y documentación de obra, y del control y seguimiento de las incidencias que surgen durante el desarrollo de los trabajos.
Según explica el responsable BIM de la empresa, Antonio Novoa, en una entrevista publicada en una nueva entrega de ‘AbiertoXObras’, sección que cada primer lunes de mes lanza la consultora especializada Espacio BIM -espaciobim.com-, «la implantación de la metodología BIM en este tipo de servicios es para Incosa una cuestión estratégica para poder establecer procesos que sean aplicables a todos los trabajos de las mismas características, aprovechando el potencial colaborativo de la metodología y las nuevas tecnologías».
Es la primera vez que un contrato de Incosa solicita expresamente en los pliegos la implementación de BIM en obra, y Antonio Novoa valora positivamente la experiencia «para todos los colaboradores» y por ventajas como «un ahorro de tiempos que se traduce en menos costes, y un mejor acceso a la información que se necesita en el momento que se necesita».
Todos los requisitos de información se aglutinan en el documento denominado EIR. Tal y como menciona Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional (+VR) de Espacio BIM, «cuando en un proyecto se exige la implementación de la metodología de trabajo BIM, es habitual que la Administración incluya en los pliegos de base que regulan el contrato un apartado específico para los Requisitos de Intercambio de Información, también conocidos como EIR».
En este proyecto BIM de Incosa, además de la figura del BIM Manager -Carlos Henche, de Grahen Ingenieros, empresa que ha realizado el modelo en base a esta metodología con softwares como Autodesk Revit-, son claves las funciones de dos técnicas de la propia Incosa -Eva Martínez Valdivieso y Rebeca Muñoz Niño- en el Control de Calidad y Seguimiento de Obra, y un vigilante de obra que se encarga de añadir la información en el Entorno Común de Datos (CDE), compartida por todos los agentes a través de la herramienta Trimble Connect.
Fuente Comunicae
