El partido de Ouattara elige al primer ministro como candidato a las presidenciales de octubre
El partido gubernamental de Costa de Marfil ha nombrado este viernes al primer ministro, Amadou Gon Coulibaly, como su candidato a las elecciones presidenciales que se celebrarán el 31 de octubre, menos de una semana después de que el presidente, Alassane Ouattara, confirmara que no buscará un tercer mandato.
«El Consejo Político de la Agrupación de Houphouetistas por la Democracia y la Paz (RHDP) ha designado a Gon Coulibaly como candidato para la victoria en las elecciones presidenciales», ha indicado la formación a través de su cuenta en la red social Twitter.
El propio Ouattara ha señalado que «casi todos» los participantes en el congreso de la RHDP han apostado por Gon Coulibaly y ha recalcado que si la decisión hubiera dependido únicamente de él, habría elegido al primer ministro.
«Será un gran presidente», ha manifestado el presidente, quien ha hecho un llamamiento a apoyar al candidato presidencial de la RHDP de cara a los comicios. «Unas elecciones se ganan el día de las elecciones, pero se prepara antes», ha agregado, según ha informado el diario marfileño Fraternité Matin .
Así, ha pedido a los miembros del partido que «se desplieguen en el interior del país» para explicar el plan político de la formación «desde la fraternidad y la confianza».
Por su parte, el primer ministro ha destacado a través de su cuenta en Twitter que ha sido elegido «por unanimidad» y ha expresado su agradecimiento al presidente, entre otros.
Gon Coulibaly ha dicho ser consciente «de la responsabilidad y la magnitud de la carga» y ha argüido que «ha estado aprendido con Ouattara durante 30 años». «He tenido la oportunidad de servir al país como ministro de Estado, secretario general de la Presidencia y primer ministro», ha recordado.
En este sentido, ha explicado en estos cargos pudo ver «lo que implica la gestión del Estado» y ser consciente de «las limitaciones que esto impone a aquellos que quieren encarnar la República».
«Prometo que se cumplirá la voluntad del presidente de tener un equipo unido. Haré todo lo que esté en mi mano para que sea así, para que estemos unidos», ha señalado, antes de apostar por ganar las elecciones en la primera vuelta.
«Para hacer esto, debemos comprometernos individual y colectivamente», ha subrayado, antes de agregar que «no tiene dudas» de que habrá una victoria en primera ronda. «He confiado esta importante decisión a Dios Todopoderoso», ha remachado.
OUATTARA NO BUSCARÁ LA REELECCIÓN
La elección de Gon Coulibaly como candidato de la RHDP ha tenido lugar una semana después de que Ouattara anunciara oficialmente que no buscaría la reelección y apostara por «traspasar el poder a una nueva generación».
Así, hizo hincapié en que quiere «garantizar un traspaso de poderes de un presidente electo democráticamente a otro electo democráticamente por primera vez en la historia del país».
El mandatario accedió al cargo tras una breve guerra civil desencadenada por la negativa de su predecesor, Laurent Gbagbo, a reconocer su derrota en las urnas. Más de 3.000 personas murieron en ese conflicto, que remachó una década turbulenta en la que Costa de Marfil tiró por tierra años de avance próspero y estable.
El anuncio de Ouattara llegó tras meses de rumores sobre la posibilidad de que finalmente diera marcha atrás y volviera a concurrir a las elecciones, lo que había incrementado las tensiones en el país.
De hecho, todo apuntaba a que Ouattara apoyaría a su primer ministro como candidato a las presidenciales de este año, si bien llegó a dejar entrever que buscaría la reelección si se presentan Gbagbo y Henri Konan Bedie, sus principales rivales.
Asimismo, la reforma de la Constitución había desatado rumores sobre la posibilidad de que buscara imponer un límite de edad a las candidaturas, lo que podría excluir a Gabgbo y Bedie, quienes este año cumplirán 75 y 85 años, respectivamente. Ouattara había recalcado que los cambios «no excluirán a nadie».
Por otra parte, las tensiones se incrementaron aún más en enero, cuando la Fiscalía acusó al antiguo líder rebelde y actual candidato opositor a las elecciones Guillaume Soro de preparar un intento de golpe de Estado.
Soro, de 47 años, dirigió el intento de golpe de Estado fallido de 2002 contra Gbagbo, entonces presidente. Tras las elecciones de 2010 fue Ouattara el que accedió al poder aupado por Soro. Sin embargo, desde la llegada de Ouattara al cargo se habría distanciado de Soro y finalmente dimitió en febrero de su cargo como presidente del Parlamento.