El Parlamento pide al Gobierno cántabro hacer «todo lo posible» para evitar el fin de Forjas
Los grupos coinciden en que la empresa «tiene futuro» pero reconocen que la solución es «difícil»
El Parlamento de Cantabria ha aprobado en el Pleno de este lunes por unanimidad una iniciativa con la que insta al Gobierno regional (PRC-PSOE) a adoptar «todas las medidas posibles» dentro de sus competencias para evitar la pérdida de actividad y de empleo en la compañía Forjas de Cantabria, con el fin de apoyar el mantenimiento del empleo industrial en la Comarca de Campoo.
Así se recoge en la proposición no de ley (PNL) presentada conjuntamente por los grupos que sustentan al propio Ejecutivo cántabro, PRC y PSOE, y que ha contado con el apoyo de toda la oposición. Sin embargo, en la sesión plenaria se ha debatido una segunda moción en defensa del futuro de Forjas, presentada por el PP, que no ha salido adelante por el voto contrario de regionalistas y socialistas, que suman mayoría en la Cámara y han considerado que lo que pedía «no es factible».
En concreto, ésta pedía adoptar las medidas necesarias para evitar que cualquier impago que pudiera producirse de la deuda que Forjas tiene con la Seguridad Social -de 3,6 millones- y que hasta la fecha realiza Comforsa, repercutan sobre cualquier comprador que adquiriese la unidad productiva de la fábrica.
Esas medidas, según recogía la iniciativa, podrán consistir en la firma de acuerdos tanto con la Seguridad Social dependiente del Gobierno de España, como con la propia Comforsa, dependiente de la Generalitat de Cataluña, o, en último caso, mediante las garantíasque fuesen necesarias del propio Gobierno de Cantabria o de quien éste decida, que eviten la desaparición definitiva de la factoría campurriana, cuya situación, han coincidido todos los grupos, «tiene futuro» pero es «difícil» de solucionar y está «lastrada» por su deuda.
La propuesta de PRC y PSOE ha obtenido el respaldo de la oposición porque muestra su solidaridad con los 24 trabajadores de la empresa que «ya tienen su carta de despido en casa», pero PP, Ciudadanos (Cs) y Vox han opinado que «no sirve para nada» porque no conlleva ninguna propuesta concreta.
Mientras, la iniciativa de los populares sí que hacía una petición clara, pero regionalistas y socialistas la han rechazado señalando que «no se puede sostener» y Cs y Vox sí la han apoyado aunque han opinado que «tampoco aporta una solución práctica» porque supone «muchas dificultades desde el punto de vista técnico».
En este sentido, PRC y PSOE han considerado que se basa en la «demagogia» y que se haría un «flaco favor» a los trabajadores afectados «haciéndoles creer que es factible». Así lo han dicho el regionalista Pedro Hernando y la socialista Noelia Cobo, explicando que «la Seguridad Social no puede jurídicamente renunciar a su deuda, y el Gobierno de Cantabria no puede jurídicamente avalar ni pagar la deuda». Además, han apuntado que el problema de Forjas «no es solo la deuda», sino también un asunto de «viabilidad industrial».
«NINGÚN CAMINO SIN EXPLORAR»
No obstante, han asegurado que el Gobierno trabajará «sin descanso, como ha venido haciendo, por conseguir recuperar Forjas y su futuro industrial». De hecho, la PNL de PRC y PSOE pide que «no deje ningún camino sin explorar, ninguna idea sin poner en marcha dentro de los límites que marcan las leyes. En concreto, han apuntado que actualmente se está negociando con la Seguridad Social y con Comforsa y que se están buscando inversores desde Sodercan.
Por su parte, el diputado del PP Roberto Media ha considerado que con la propuesta de PRC y PSOE se ha querido hacer un «trampantojo» e intentar trasladar a los ciudadanos que el Gobierno ha estado «trabajando con intensidad por el futuro de Forjas, y todos sabemos que no es cierto».
Por ello, ha pedido buscar «de verdad, no de boquilla», un inversor, considerando que la empresa «lo tiene todo para empezar a funcionar al día siguiente de la compra»; así como evitar que la Seguridad Social reclame al nuevo propietario la deuda, que es «la que lleva a su desaparición definitiva».
A su juicio «Forjas de Cantabria puede tener futuro, pero lo que no tiene es tiempo», y cree que éste «se juega en los próximos días».
Por su parte, desde Cs Félix Álvarez ha denunciado la «chapuza» impulsada desde el Gobierno en 2016, que ha hecho «perder a los cántabros casi 2 millones de euros» durante el proceso de reestructuración que evitó entonces el cierre de la fábrica, cuando «se suponía que se había buscado un futuro eterno».
Así, ha criticado que la empresa cántabra Noray asumiera el control de Forjas «por la patilla», al precio de un euro, gracias a la aportación del Ejecutivo a través de Sodercan, y ha considerado que era entonces cuando se tenía que haber «blindado» que la Generalitat se hubiese hecho cargo de la deuda en el caso de que Comforsa no pagase.
Por último, desde Vox Cristóbal Palacio ha lamentado que con la propuesta aprobada hoy «no se está haciendo nada más que exteriorizar nuestra solidaridad, pero esa va de suyo».
Además, ha opinado que encontrar un socio inversor una vez comenzado el proceso de liquidación «suena mal», porque «parece que estábamos esperando a eliminar la responsabilidad social para vender la empresa», una vez que los trabajadores hayan sido despedidos.