El Parlamento de Navarra saca adelante las medidas fiscales para 2025 con la abstención de UPN y EH Bildu
PAMPLONA, 19
El pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado este jueves el proyecto de ley foral de modificación de diversos impuestos y otras medidas tributarias al contar con el apoyo de PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, la abstención de UPN y EH Bildu, y el voto en contra de PPN y Vox.
El proyecto de ley recoge la solución para los mutualistas con un coste de 150 millones de euros, medidas en el ámbito de vivienda, el sector primario, las pensiones o la inversión empresarial. Así, por ejemplo, en vivienda se mantiene la reducción del 70% aplicable a los rendimientos netos derivados del arrendamiento de viviendas incluidas en la bolsa pública de alquiler que gestiona Nasuvinsa, y, dada la próxima declaración en Navarra de zonas de mercado residencial tensionado, la citada reducción se incrementará en 20 puntos porcentuales, hasta llegar al 90%, si la vivienda arrendada está situada en una zona de mercado residencial tensionado.
En el sector primario destaca en el IRPF la exención total de las ayudas financiadas por el FEAGA -hasta ahora eran al 50%- que sean percibidas por agricultores a título principal o titulares de explotaciones agrarias prioritarias, manteniéndose el límite de 20.000 euros de exención, aplicable de forma conjunta con las ayudas FEADER. Además, con la finalidad de facilitar las operaciones de reinversión empresarial, se recupera la exención total de las rentas que se obtengan en la transmisión de elementos afectos a la actividad económica si el importe de la transmisión se reinvierte en elementos igualmente afectos.
Por otro lado, derivado del acuerdo presupuestario con EH Bildu, se ha tomado la decisión de aumentar las deducciones fiscales para complementar las pensiones anuales de viudedad y jubilación hasta los 14.490 euros. Así, las personas que perciban este tipo de pensiones verán cómo pasan de percibir 898,6 euros en cada una de sus 14 pagas anuales a los 1.035 euros.
En su intervención, el portavoz de UPN, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha considerado que este proyecto de medidas fiscales es «la que ha impuesto Bildu» y ha lamentado que «se mantiene el duro castigo fiscal a familias, empresas y sociedad en general que ven cómo pierden poder adquisitivo sin mejorar los servicios» y que «contemplan atónitos cómo se van empresas de larga trayectoria en nuestra comunidad». Todo ello, «consecuencia de 10 años de maltrato fiscal». «Durante años han erosionado el edificio de nuestro sistema fiscal foral» que hoy tiene «serios problemas estructurales para todos» y «hoy se limitan a pintar alguna pared para que no se vean demasiado las grietas. No ofrecen un remedio eficaz y se limitan a maquillarlo», ha rechazado. En su opinión, es necesario una «verdadera reforma fiscal» que «debe corregir diez años de mal uso de nuestro sistema fiscal».
La socialista Ainhoa Unzu ha criticado que UPN lleva «seis años vaticinando que a la economía navarra iban a llegar todas las plagas de Egipto pero lo cierto es que la economía navarra crece y avanza» y ha destacado la «estabilidad política y económica» aprobando seis presupuestos y medidas fiscales. Ha calificado de «festival de los millones» las enmiendas presentadas por UPN y PPN, además de una «desenfrenada y frenética bajada de impuestos hasta intentar convertir a Navarra en el paraíso de los paraísos fiscales» mientras «nos intentan hacer creer que se preocupan por la mayoría social de Navarra». Unzu ha asegurado que las medidas fiscales aprobadas van a «mejorar la vida de la gente» y ha reprochado que «cada una de las mejoras que hemos hecho, año a año, ustedes han dicho que no».
Por parte de EH Bildu, Adolfo Araiz ha criticado que «la derecha está empeñada en que todo lo que sucede en materia fiscal en esta Comunidad es culpa de EH Bildu». «Qué más quisiéramos que decidir íntegramente la política fiscal». Ha afirmado que la reforma fiscal aprobada en 2016 «está inconclusa» y ha opinado que el proyecto para 2025 «no son un punto de llegada» sino «un paso más hacia otra política fiscal». Araiz también se ha centrado en el «presupuesto de los beneficios fiscales» que «tiene un coste». Así, ha asegurado que este año se dejan de recaudar «1.989 millones de euros; igual tendríamos que reducir determinados tipos impositivos o redistribuir la carga fiscal».
Desde Geroa Bai, Mikel Asiain ha asegurado que este proyecto de medidas fiscales «sí escucha y recoge las demandas de la mayoría de la sociedad navarro». Ha admitido que «no es el proyecto» de PSN, EH Bildu, Geroa Bai y EH Bildu pero «tenemos una responsabilidad con la ciudadanía». «Ni de unos ni de otros, de ninguno y de todos», ha remarcado. Ha destacado la aprobación «por décimo año consecutivo» de los presupuestos que permiten «afrontar los retos de esta comunidad de 2025 y que se ha conseguido «a través del diálogo entre diferentes, de negociación para acordar, de pactar para avanzar, de no marcar líneas rojas que impidan acercarse».
Irene Royo, del PPN, ha opinado que este proyecto «ha decepcionado porque, ante la situación económica y social de Navarra, se esperaba un cambio valiente y sustancial» y ha afirmado que «no se adapta a la realidad y necesidades de Navarra» sino que es «un mínimo retoque». Ha reivindicado una reforma fiscal «para dar respuesta a la salida de empresas y pérdida de empleos, que favorezca la inversión, la economía basada en la vivienda, el incremento de la oferta y que alivie a las rentas medias y bajas». Ha llamado a superar el «enfoque de aumento de ingresos sin tener en cuenta el coste que tiene en el crecimiento y los retornos que tienen las bajadas de impuestos». «Desde la oposición varios partidos hemos tendido la mano pero el PSN ha elegido a Bildu, no por el beneficio de Navarra sino por la necesidad de Sánchez de mantenerse en el poder», ha asegurado.
El representante de Contigo-Zurekin Miguel Garrido ha considerado que el debate sobre la fiscalidad es «profundamente ideológico» entre quienes «entienden que los impuestos son algo malo que hay que eliminar», los que lo ven como «mal menor» y quienes «pensamos que son necesarios» porque ayudan a «construir un futuro compartido» en el que «todos podamos tener una calidad de vida decente». Ha asegurado que es un proyecto que «escucha a los agricultores», «muy condicionada» por los 150 millones que se devuelve a los mutualistas y que, a su vez, «garantiza unas pensiones dignas» y «promueve el alquiler de vivienda habitual». Y ha reprochado que las enmiendas presentadas por la derecha «lo que proponen es una bajada generalizada de impuestos, que lo único que redunda es empeorar los servicios públicos».
Finalmente, Maite Nosti, de Vox, ha afirmado que las medidas fiscales «no solucionan los problemas de Navarra y parecen diseñadas para agravar sus dolencias económicas»; «una oportunidad perdida con efectos secundarios garantizados». Ha apostado por deducciones fiscales «para empresas que generen empleo estable y de calidad». Ha censurado que el IRPF para rentas medias y bajas es «de los más altos de España y reducirlo habría sido una buena idea para reactivar el consumo» mientras que los autónomos «siguen desprotegidos». Ha afirmado que «urge un plan fiscal que reduzca de verdad la presión fiscal, incentive el crecimiento, la innovación y el desarrollo rural» y «simplifique el sistema tributario».