El Parlamento de Gambia aplaza la anulación de la prohibición de la mutilación genital femenina
El Parlamento de Gambia ha remitido a debates adicionales este lunes la anulación de la prohibición de la mutilación genital femenina, establecida en 2015, aplazando así la derogación de la medida, criticada por la sociedad civil y por ONG.
El texto fue presentado alegando igualdad religiosa y protección de las normas y valores culturales, sosteniendo que la prohibición existente infringe los derechos constitucionales de los ciudadanos a practicar su cultura y religión, según el diputado Almamy Gibba.
Los legisladores han debatido el proyecto de ley y finalmente han aprobado (con 42 votos a favor, cuatro en contra y una abstención) enviarlo a un comité pertinente para que lo examine más a fondo, recoge el portal de noticias gambiano Kerr Fatou.
Amnistía Internacional (AI) subrayó la semana pasada que el Parlamento gambiano no debía levantar la prohibición de la mutilación genital femenina y pidió políticas integrales para el empoderamiento de las mujeres y las niñas para reclamar y ejercer los Derechos Humanos».
«Este proyecto de ley sentaría un peligroso precedente para los derechos de las mujeres y empañaría el historial de Gambia en materia de Derechos Humanos. (…) Es muy decepcionante que después de la larga lucha que los activistas gambianos libraron para promover los derechos de las mujeres, el parlamento se esté preparando para considerar este retroceso», declaró la investigadora de la ONG para África Occidental y Central, Mcihèle Eken.
Asimismo, agregó que Gambia debe abordar las causas profundas y los impulsores de la mutilación genital femenina, mientras que destacó que la ablación atenta contra el derecho de las niñas y mujeres a la salud y la integridad corporal.
La eventual legalización violaría varias convenciones ratificadas por Gambia (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención sobre los Derechos del Niño, y la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño). Además, violaría el principio de «igual dignidad de la persona» garantizado en la Constitución de Gambia.