El Parlamento de Cataluña aprueba seguir con la tramitación de ley de actualización del Código Civil catalán

El proyecto de ley introduce principios de igualdad de hombres y mujeres y promoción de la mediación

BARCELONA, 28

El pleno del Parlament ha rechazado este miércoles la enmienda a la totalidad de Vox al proyecto de ley de actualización, incorporación y modificación de determinados artículos del Código Civil catalán, con los votos en contra de PSC, ERC, Junts, CUP, comuns y Cs, el voto favorable de Vox y la abstención del PP.

Este proyecto de ley persigue introducir en el Código los principios de igualdad de hombres y mujeres y no discriminación y la promoción de la mediación y la resolución alternativa de conflictos.

En el ámbito de las sucesiones, la reforma quiere reducir el alcance de la legítima y el periodo para reclamarla –de 10 a 4 años–, potenciar la figura del heredero por encima del legitimario e introducir el maltrato psicológico como causa de desheredación.

El proyecto de ley también regula el derecho de sucesión en relación con los animales domésticos, introduce la custodia compartida y posibilita las reuniones y votaciones telemáticas a asociaciones y fundaciones.

La consellera de Justicia de la Generalitat, Gemma Ubasart, ha reivindicado la reforma del Código Civil catalán ya que es «una herramienta que regula cómo convivir», y ha defendido que pese a tener un carácter técnico, el proyecto de ley busca actualizar el Código Civil catalán para garantizar y reforzar derechos básicos.

El diputado de Vox Sergio Macián ha criticado que esta reforma ha introducido cambios «puramente ideológicos» como modificaciones en el lenguaje inclusivo, y también considera que genera una inseguridad jurídica el hecho de que ahora prohíba el régimen de visitas a hijos si hay indicios de que el progenitor ha cometido violencia machista, ya que no se establece el alcance que deben tener esos indicios, según él.

«SE QUEDA CORTA»

Óscar Aparicio (PSC) ha asegurado que una reforma de este calado debería de venir del Parlament y no del Govern, considera que es positiva pero se queda corta, y ha tachado de decepcionante la parte que modifica la resolución de conflictos de ámbito privado, ya que se centra en la mediación: «En el derecho comparado, la experiencia en otros países nos dice que hay más sistemas y más eficaces y eficientes que la medicación».

Desde Junts, Joaquim Jubert ha celebrado que este proyecto de ley permite la modernización del Código Civil catalán, y ha defendido que se trata de una reforma transversal que su partido hace suya porque fue «muy trabajada» por la anterior consellera de Justicia Lourdes Ciuró, antes de que Junts saliese del Govern.

La diputada cupaire Montserrat Vinyets ha criticado que el proyecto del Govern no es «nada ambicioso y es un cúmulo de renuncias que deja la gente en la estacada», y ha reprochado que la reforma no deberían ser solo cambios de palabras, sino impulsar una institucionalidad alternativa, en sus palabras.

Núria Lozano (comuns) ha reivindicado que las normas catalanas evolucionen a la vez que la sociedad y ha defendido su voto favorable a la tramitación, pero ha reprochado que la reforma «podría haber incluido otras instituciones jurídicas», como las reclamaciones en los casos de accidente de tráfico.

El líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha advertido de que el mayor peligro de esta reforma es que exceda el ordenamiento jurídico actual y vulnere competencias, pero cree que no es motivo suficiente para impedir el debate de las cuestiones «tan importantes» que recoge.

«ENSALADA DE CUESTIONES»

Para el diputado del PP Daniel Serrano, el proyecto de ley incorpora «una ensalada de cuestiones» que tal y como se plantean considera que ayudan poco al debate y que, a su juicio, no son fruto de una prioridad o una demanda de social, pero cree que ello no justifica que apoyen la enmienda a la totalidad de Vox para poner fin al debate.

La diputada republicana Anna Balsera ha afirmado que el derecho civil catalán es una verdadera estructura de Estado, en la que Cataluña tiene competencia exclusiva, y ha lamentado que Vox quiera acabar con el consenso que hay en Cataluña al respecto: «Siempre hemos encontrado un amplio consenso con el que el fascismo quiere acabar».