El Parlamento de Cantabria tendrá en esta legislatura 17 caras nuevas

Cantabria afronta la nueva legislatura con un Parlamento renovado casi al 50 por ciento con respecto a estos últimos cuatro años, en el que 17 de sus 35 escaños estarán ocupados por caras nuevas.

Aunque esas 17 personas no han tenido escaño en la ya concluida legislatura, hay algunos que ya han ocupado este cargo en periodos anteriores.

También está el caso de los que en la pasada legislatura han estado en los plenos del Parlamento como miembros del Gobierno, pero no tenían su escaño de diputados. Este ha sido el caso, por ejemplo, de los consejeros del PRC Guillermo Blanco o Javier López Marcano, o de sus homólogos socialistas Eugenia Gómez de Diego, Raúl Pesquera o Ana Belén Álvarez.

PP

De los cuatro partidos que han obtenido representación Parlamentaria en las elecciones autonómicas celebradas este domingo (PP, PRC, PSOE y Vox), donde más estrenos hay será en el PP, donde 9 de los 15 diputados no estuvieron sentados en el Hemiciclo en la pasada legislatura.

Este es el caso de Gema Igual, número 2 de la candidatura autonómica del PP y que será alcaldesa de Santander al obtener su partido mayoría absoluta; Carlos Caramés, que será regidor en Piélagos; María Jesús Susinos, que reptirá en Entrambasaguas; Belén Ceballos, que hará lo propio en Los Tojos, o Miguel Ángel Vargas, candidato del PP a la Alcaldía de Torrelavega y posible alcalde, aunque en su caso no es seguro ya que en ese ayuntamiento todo está pendiente de los pactos.

También, en la bancada del PP, estrenan escaño Juan José Alonso, economista, director financiero y también coordinador general del PP de Cantabria; Alejandro Liz; Tamara González, y Cándido Cobo.

Junto a los nuevos estarán seis ya veteranos : María José Sáenz de Buruaga, futura presidenta de Cantabria; María José González Revuelta; Íñigo Fernández; Roberto Media; Isabel Urrutia, y Álvaro Aguirre.

PRC

En el PRC, segunda fuerza más votada en las autonómicas con 8 diputados –6 menos que en la última legislatura– serán dos los nuevos diputados, con respecto a la anterior, Javier López Marcano y Guillermo Blanco.

Los otros seis regionalistas ya han ocupado escaño en la pasada legislatura: el presidente de Cantabria en funciones, Miguel Ángel Revilla; Paula Fernández, que además ha ostentado el cargo de consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior; Rosa Díaz, que además repetirá como alcaldesa de Polanco; Pedro Hernando, portavoz del grupo regionalista; Javier López Estrada, ahora alcalde en funciones de Torrelavega, y María Teresa Noceda, de quien por ahora está en duda si repetirá como alcaldesa de Comillas.

PSOE

Por su parte, en el PSOE, que ha logrado también 8 diputados, repetirán Pablo Zuloaga, que, además de diputado, ha sido en estos últimos cuatro años vicepresidente regional y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria; Noelia Cobo, portavoz del grupo parlamentario socialista en la pasada legislatura, y Joaquín Gómez, presidente en funciones de la Cámara regional.

También por los socialistas han conseguido escaño otros tres consejeros del Gobierno saliente: Eugenia Gómez de Diego, Raúl Pesquera y Ana Belén Álvarez, ninguno de los tres ha ejercido de diputado en la legislatura concluida. Otra cara nueva en el Parlamento es la de Mario Iglesias, que ha sido director general de Deporte del Ejecutivo regional en esta legislatura.

La que ya ha ejercido de diputada en esta legislatura y mantendrá su escaño será Eva Salmón.

VOX

Y en Vox, partido que ha duplicado su representantividad, pasando de 2 a 4 diputados, habrá dos caras nuevas: la de Leticia Díaz, candidata autonómica a la Presidencia de Cantabria, y la filóloga y empresaria Natividad Pérez.

Los otros dos escaños serán ocupados por los diputados de la formación en la pasada legislatura: Cristóbal Palacio y Armando Blanco.

De esta forma, en las sesiones del antiguo Hospital de San Rafael participarán 16 mujeres y 19 hombres.

Sin embargo, hay que tener en cuenta, que aún podría haber algunos cambios fruto de renuncias al acta –que habitualmente suelen producirse para ostentar otros cargos políticos–, lo que haría correr las listas y que entraran los siguientes de las respectivas candidaturas.