El Parlamento da luz verde para que Orban gobierne por decreto en Hungría
El Parlamento de Hungría ha aprobado este lunes la ley del Gobierno para instaurar un estado de emergencia por la pandemia de coronavirus, a pesar de las críticas de la oposición interna y de organizaciones internacionales por la falta de una fecha límite y de exámenes periódicos para esta medida teóricamente excepcional.
De acuerdo a este proyecto, el Ejecutivo de Viktor Orban puede gobernar por decreto y restringir la libertad de expresión, con penas de hasta cinco años de cárcel para quienes difundan información falsa. Durante el debate, los principales grupos de la oposición han cuestionado la ausencia de un marco temporal.
Sin embargo, el Fidesz de Orban ha hecho valer su mayoría para sacar adelante la ley por 137 votos a favor y 53 en contra, por encima de la mayoría de dos tercios necesaria. El Gobierno ha alegado que no puede poner límite a unas medidas que debe ir adaptando en función de las circunstancias y ha insistido en que respetará el Estado de Derecho, según medios locales.
Entre quienes han expresado su «preocupación» está la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en la medida en que considera que el Gobierno húngaro tendrá a partir de ahora «prácticamente poderes ilimitados».
«Según el Derecho Internacional, las leyes y medidas de emergencia deberían ser temporales y limitadas», advirtió la semana pasada su portavoz, Rupert Colville, en un comunicado en el que expresó su temor por las posibles restricciones en derechos y libertades fundamentales.
Por su parte, el director de Amnistía Internacional en Hungría, David Vig, considera que la ley abre la puerta a «un estado de excepción indefinido e incontrolado» y da a Orban «carta blanca para restringir los Derechos Humanos», con facultades ilimitadas que podría implicar incluso más allá de la pandemia.
En este sentido, teme que la nueva ley no haga sino «acelerar el retroceso» de los Derechos Humanos en Hungría, donde Orban ya estaría «azuzando la hostilidad hacia grupos marginados y tratando de silenciar las voces críticas».
Las autoridades húngaras han confirmado hasta este lunes por la mañana unos 450 infectados por el brote de coronavirus, al que se atribuye la muerte de al menos 15 personas.