El Parlament pide investigar la responsabilidad de Martín Villa en crímenes de lesa humanidad, con la abstención del PSC
Aprueba apoyar a la familia de Gustau Muñoz para personarse como acusación en la querella argentina
BARCELONA, 6
El pleno del Parlament ha aprobado este miércoles una propuesta de resolución que pide al Govern instar al Gobierno central a desplegar «los mecanismos necesarios para investigar la responsabilidad política y penal del exministro Martín Villa en crímenes de lesa humanidad».
La propuesta, impulsada por ERC, Junts, CUP y comuns, ha prosperado con el apoyo de estos grupos, la abstención del PSC-Units y el rechazo de Vox, Cs y PP, e incluye apoyar a la familia de Gustau Muñoz, «asesinado por las fuerzas de ocupación en las calles de Barcelona, para la personación como acusación en la querella argentina contra los crímenes del franquismo».
Han acudido al pleno familiares de Muñoz –que murió de un disparo el 11 de septiembre de 1978 en la calle Ferran al asistir a una manifestación que había sido declarada ilegal–, y diputados de todos los grupos excepto Vox, Cs y PP se han levantado para aplaudirles después de haber aprobado la propuesta.
También ha prosperado que el Govern impulse actuaciones dirigidas a exigir «la depuración de todos los responsables que formaban parte del aparato policial, político y judicial durante la dictadura y el posfranquismo de la Transición», punto que sí ha contado con el voto favorable de los socialistas.
El acuerdo reafirma el compromiso con el reconocimiento y ampliación de los derechos de las víctimas del franquismo «bajo una efectiva política de verdad, justicia, reparación y deber de memoria como garantía de no repetición», y pide preservar la placa ubicada en el número 34 de la calle Ferran que recuerda a Muñoz, o bien incorporarla a la colección del Museu d Història de Barcelona (Muhba) y colocar un nuevo elemento en su memoria si no es posible mantenerla.
El pleno también ha acordado reconocer la labor de organizaciones, ciudadanos y Ayuntamiento de Barcelona, que «han conseguido que Martín Villa, máximo responsable de la represión policial y política durante la Transición, haya renunciado a la Medalla de Oro de Barcelona», después de que una sentencia revocara la decisión del consistorio de retirársela en 2017.
IMPULSORES DE LA PROPUESTA
La diputada de la CUP Montserrat Vinyets ha asegurado que su formación se siente heredera del compromiso e ideas de Muñoz ante la dictadura y Transición, sobre la que ha dicho: «Algunas formas han cambiado, pero en esencia se continúa recurriendo a la violencia institucional», en un Estado dispuesto a todo cuando la gente se moviliza por la libertad, según ella.
Desde los comuns, Jordi Jordan ha defendido que esta propuesta representa un paso en la memoria histórica, «recordando y dignificando a una de las víctimas del tardofranquismo», y ha defendido que el Parlament se persone también como acusación y parte perjudicada en la conocida como querella argentina.
Jeannine Abella (Junts) ha destacado que la muerte de Muñoz se produjo tres años después de la de Francisco Franco y a pocos meses de aprobarse la Constitución, y ha dicho que la Transición representó, según sus palabras, una extensión del fascismo de la dictadura: «Ni en 1936 ni en 1978 ni en 2022: la represión no detendrá nunca el anhelo de un pueblo que lucha por la libertad».
La republicana María Jesús Viña ha advertido de que casos como el de Muñoz no pueden quedar impunes, porque la impunidad lleva a la desmemoria y a la repetición, según ella, y ha asegurado que Martín Villa «es el responsable político, porque tan culpable es la mano ejecutora como el ejecutor».
CRÍTICAS Y DUDAS
El socialista Ferran Pedret ha defendido que se investigue el caso de Muñoz y ha pedido no mitificar la Transición, pero tampoco optar «por otros mitos» sobre este periodo, que condujo a las libertades actuales por la labor de ciudadanos que trabajaron durante décadas para conseguirlas, según él.
Joan Garriga (Vox) ha acusado a los promotores de la iniciativa de mentir y de manipular en lo que ha descrito como un irresponsable ejercicio que criminaliza a la policía, y ha sostenido que «la memoria histórica no es otra cosa que reabrir heridas, imponer opiniones y gastar más dinero público en chiringuitos ideológicos».
El portavoz parlamentario de Cs, Nacho Martín Blanco, ha pedido evitar hacer revisionismo histórico y ha replicado a Pedret sobre la Transición: «Es importante que le demos el carácter fundacional que tiene y que no temamos mitificar un momento en el que los españoles estuvimos a la altura de la historia».