El padre de Leopoldo López reclama a Maduro que demuestre su «voluntad negociadora» para retomar el diálogo
El padre del opositor venezolano Leopoldo López, el eurodiputado (PP) Leopoldo López Gil, ha reclamado este lunes al Gobierno de Nicolás Maduro que demuestre su «voluntad negociadora» si quiere retomar el diálogo con la oposición, en medio de las renovadas maniobras de Noruega para volver a sentar a las partes a la mesa de conversaciones.
«Lo que estamos tratando de ver es si hay realmente una voluntad por parte del Gobierno», ha dicho López Gil en declaraciones a Europa Press, en el marco de un acto organizado por Cuban Prisoners Defenders y Civil Rights Defenders sobre la situación de Derechos Humanos en Cuba que se ha celebrado este lunes en la Casa Árabe de Madrid.
López Gil ha recordado que en la última tentativa, que se desarrolló entre mayo y agosto entre Oslo y Barbados, «fue el Gobierno el que se levantó de la mesa». «Y, por tanto, tiene que otra vez manifestarse con voluntades negociadoras», ha sostenido.
Interrogado sobre qué gestos espera la oposición del Gobierno, ha exigido al chavismo «respetar a la Asamblea Nacional y a los diputados legítimamente electos» para «volver otra vez a la normalidad de las instituciones» en Venezuela.
El pasado 5 de enero, el chavismo y la oposición minoritaria eligieron a Luis Parra presidente de la Asamblea Nacional, en una polémica sesión que no contó con la participación de los diputados de la oposición mayoritaria que capitanea Guaidó porque no les dejaron acceder al Palacio Legislativo.
Guaidó fue ratificado en el cargo ese mismo días en una votación realizada en la redacción de El Nacional que se saldó con 100 votos, 16 más de los necesarios. La pérdida del título de presidente del Parlamento le despojaría de la legitimidad constitucional para proclamarse «presidente encargado» del país.
«Lo que dice Guaidó es que, tal y como están las cosas, es inverosímil que el Gobierno, que está tratando de ahorcar a (…) la Asamblea Nacional al mismo tiempo tenga la voluntad de negociar», ha señalado, López Gil. «Es como tratar de hablar con Mickey Mouse y el Pato Donald al mismo tiempo, son dos idiomas distintos», ha ilustrado.
No obstante, el representante del Partido Popular en el Parlamento Europeo se ha mostrado consciente de que, aunque «hay muchas alternativas» al diálogo entre Gobierno y oposición, «ninguna es muy deseable».
A este respecto, ha reiterado el llamamiento a los militares venezolanos «a que se acuerden de que han hecho un juramento a la Constitución y, por tanto, así como en Bolivia le pidieron (…) a Evo Morales que dejara la Presidencia, pueda haber algún militar honesto en Venezuela que también le pida a Maduro que deje la Presidencia».
SIN CAMBIOS EN EL «HORIZONTE» PARA SU HIJO
Por otro lado, preguntado sobre la situación de su hijo, que lleva ocho meses alojado como «huésped» en la Embajada de España en Caracas, ha contestado que no ve «ningún cambio en el horizonte en este momento».
López, condenado a casi 14 años de cárcel en 2014 por cargos de incitar a la violencia durante las revueltas opositoras de ese mismo año, fue liberado de su arresto domiciliario por sus propios custodios el pasado 30 de abril, cuando él y Guaidó dirigieron un conato de golpe militar para derrocar a Maduro.
Tras este fracaso, Guaidó exploró un nuevo diálogo con Maduro –el cuarto desde la muerte de Hugo Chávez, en 2013– que naufragó por las sanciones estadounidenses. El líder opositor reveló el viernes que Noruega ha enviado representantes a Caracas para resucitar estas negociaciones, algo que considera «inverosímil».
