El Ocean Viking solicita a Italia y Malta un lugar seguro para desembarcar a los 82 migrantes que siguen a bordo
El barco Ocean Viking , operado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, ha solicitado este jueves a las autoridades de Italia y Malta un lugar seguro para desembarcar a los 82 migrantes que han sido rescatados y que siguen a bordo.
«Les cuentan a nuestros médicos que les han quemado la piel con plástico derretido y les han golpeado con barras de madera o metal. Y estas son solo las lesiones físicas. Hay historias aún más horribles de abusos y explotación que a muchos les han dejado heridas psicológicas y traumas», ha expresado el coordinador de MSF en el barco, Erkinalp Kesikli.
«82 personas rescatadas permanecen a bordo del Ocean Viking esperando que se designe un puerto seguro para poner fin a su terrible experiencia», ha manifestado en relación con la petición realizada después de que el Centro de Coordinación de Rescate de Libia sugiriera que estas personas fueran llevadas de regreso al país africano en violación al Derecho Internacional.
«Los Estados europeos deben analizar detenidamente el papel que están desempeñando para traumatizar aún más a estas personas, al retrasar innecesariamente su desembarco en un lugar seguro y continuar apoyando un sistema que las atrapa en Libia», ha recalcado Kesikli en un comunicado.
La noche del lunes 34 personas (28 hombres, 6 mujeres, una de ellas embarazada y un bebé de menos de un año de edad) fueron transferidas desde el velero Josefa al Ocean Viking . El velero, de solo 14 metros de eslora y gestionado por la ONG alemana Resqship, había rescatado a esas personas unas horas antes y había solicitado asistencia médica a los equipos del Ocean Viking .
Atendiendo a la solicitud, un equipo de MSF subió a bordo para realizar una primera evaluación. MSF y SOS Méditerranée confirmaron la situación de emergencia a bordo del velero y el riesgo de hipotermia y de caída al agua de las personas rescatadas por el empeoramiento de las condiciones climatológicas (grandes olas, vientos de hasta 25 nudos y lluvia). El traslado se completó en aguas internacionales, a 60 millas náuticas de la costa libia.
Las 34 personas trasladadas desde el velero se sumaron a las 50 rescatadas por el Ocean Viking el domingo. Alrededor de la 13:30 horas, se avistó una balsa neumática azul desde el puente del Ocean Viking . El bote estaba a unas 14 millas náuticas (26 kilómetros) de la costa de Libia, al oeste de Trípoli.
EVACUACIÓN A MALTA DE UNA MUJER EMBARAZADA
Una mujer embarazada de nueve meses y su esposo, rescatados el domingo, han sido evacuados hace apenas unas horas en helicóptero a Malta debido a complicaciones médicas que podrían poner en riesgo la vida de la madre y del bebé, según recoge el texto.
«Las evaluaciones iniciales indicaban que se encontraban bien, pero el último examen realizado hoy por la matrona y el equipo médico de MSF a bordo indicó que la madre había desarrollado una complicación médica grave que podría poner en riesgo su vida y la del bebé», ha afirmado.
Mientras patrullaba en aguas internacionales, a 80 millas náuticas al sur de Lampedusa, el Ocean Viking contactó con las autoridades marítimas más cercanas para solicitar una evacuación médica inmediata. Las autoridades maltesas respondieron permitiendo que la pareja fuera evacuada de manera segura.
«Para la mayoría de personas probablemente sea impensable que una mujer con un embarazo avanzado o una familia con hijos tomen la decisión de arriesgar sus vidas en el mar en lugar de permanecer en Libia. Pero muchos de los pacientes que los equipos médicos de MSF han atendido a bordo presentan cicatrices de violencia física, como disparos y heridas por apuñalamiento», ha sostenido Kesikli.
Tras el traslado de la mujer embarazada y su marido, el Ocean Viking lleva a bordo 82 personas rescatadas (17 de ellas menores no acompañados). Los rescatados proceden de once países: Camerún, Chad, Egipto, Gambia, Guinea, Guinea Bissau, Costa Marfil, Mali, Nigeria, Senegal y Somalia.
«Todos los jóvenes con los que he hablado hasta ahora han pasado por Libia y han vivido allí largos períodos debido a múltiples intentos fallidos de huir por mar. Muchos fueron interceptados y devueltos a la fuerza a centros de detención; algunos fueron capturados por traficantes que les infringieron una violencia física y psicológica brutal», ha aseverado la responsable de Asuntos Humanitarios de MSF en el barco, Yuka Crickmar.
«Si estas personas no hubieran sido rescatadas, se habrían ahogado en el mar o habrían sido forzadas a regresar a Libia, el país del que huían», ha añadido.