El Observatorio de la Realidad Financiera prevé un crecimiento de la economía española del 6,2% este año
El Observatorio de la Realidad Financiera (ORFIN) estima que la economía española crecerá un 6,2% este año, por debajo del 6,5% estimado por el Gobierno, mientras que prevé que el déficit público se sitúe en el 8,9% del PIB y la deuda pública baje ligeramente al 122,9% del PIB.
Así se recoge en su informe Previsiones económicas del segundo trimestre de 2021 , elaborado por la cátedra universitaria de la Universidad de Alcalá (UAH) y Thinking Heads, que destaca que la recuperación económica en España debe centrarse en la calidad, productividad y salarios de los puestos de trabajo que se generan, más que en el número de nuevos empleos, con especial atención al colectivo de jóvenes.
«Ellos sufrieron en la anterior crisis un mayor grado de ajustes salariales y en la actual crisis son quienes menos se han beneficiado de la protección de los ERTE», subraya el estudio, que mantiene en el 16,5% su estimación de tasa de paro para este año.
El estudio, que han presentado este jueves los economistas José Carlos Díez, Carlos Martínez Mongay y Joaquín Maudos y el portavoz de CECA, Alberto Aza, destaca que a pesar de que la reactivación económica parece haberse acelerado en los últimos meses por la intensificación de los procesos de vacunación y los extraordinarios estímulos monetarios y fiscales, la recuperación se mantiene sujeta «a un elevado grado de incertidumbre».
En el caso de la economía española, la evolución de la pandemia, así como el despliegue del proceso de vacunación, y la implementación del Next Generation EU señalan que la economía crecerá un 6,2% en 2021.
En esta línea, el estudio destaca que una de las «mayores esperanzas» radica en la recuperación del turismo, el sector que ha recibido un «mayor castigo» durante la crisis económica.
«España dependerá de la capacidad que tenga la Comisión Europea de coordinar la desescalada y, sobre todo, el certificado digital que permita la movilidad entre países, preservando la seguridad sanitaria, pero facilitándola a los ciudadanos europeos que ya están vacunados», indica el informe.
Carlos Martinez Mongay, ex director general de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea, destacó durante la presentación del informe que «España crecerá a las tasas más aceleradas en comparación con las principales economías de la Unión Europea» (Alemania, Francia e Italia). Parte de ello tiene que ver con que, desde el ORFIN, esperan «una intensa movilidad de los consumidores españoles».
Además, una buena parte de ellos cuenta con bolsas de ahorro acumuladas durante la pandemia y una necesidad vital de salir de vacaciones este verano.
Por ello, el turismo será fundamental para la recuperación del empleo, porque las empresas asociadas al sector turístico y la restauración tienen una elevada tasa de trabajadores con contratos temporales y en ERTE, y eso les permitirá contratar con la misma intensidad con la que destruyeron empleo el pasado año cuando comenzó la pandemia, destaca el estudio.
En relación a las cuentas públicas, se apunta que la recaída del PIB español en el primer trimestre del 2021 forzó al Gobierno a aprobar nuevos planes de estímulo y de ayudas a las empresas, por lo que las perspectivas fiscales se han deteriorado ligeramente, previéndose un déficit público del 8,9% del PIB para este año y un aumento de la deuda pública al 122,9% del PIB.
EVITAR RETIRADA PRECOZ DE LOS ESTÍMULOS
Mongay advirtió, de todas maneras, que hay que tener mucho cuidado al analizar estos valores, ya que una retirada precoz de los estímulos acentuaría las diferencias entre sectores más y menos afectados y golpearía más fuertemente a los grupos sociales más debilitados, como son los jóvenes, las mujeres y trabajadores peores cualificados.
Por su parte, José Carlos Díez, director de ORFIN, considera que el escenario de recuperación es «muy intenso» a nivel español, europeo y global y añadió que se ha «acortado el impacto de la pandemia de dos años a uno».
En este sentido, señaló que en los próximos dos trimestres va a haber un crecimiento «muy grande en España», que permitirá dar «un giro de 360º» y volver al escenario de 2019.
Respecto al sector bancario, el ORFIN destaca cuatro riesgos futuros para la estabilidad financiera: la baja rentabilidad de las entidades bancarias en un entorno de bajos tipos de interés; las dudas en la corrección del precio de los activos por posibles movimientos en los tipos de interés ante un repunte de la inflación; el aumento de la tasa de morosidad una vez concluyan las ayudas; y la contracción de la oferta de crédito derivado de los riesgos anteriores.
Joaquín Maudos, catedrático de Economía de la Universidad de Valencia, director adjunto del IVIE y colaborador del Cunef, señaló en relación a la tasa de morosidad que, ahora mismo, está «anestesiada» porque todavía está bajo la influencia de ERTEs y avales del ICO y que por ello todavía no ha repuntado.
«Una vez concluyan estas medidas, la morosidad aumentará», indicó, tras añadir que la duda estará en si las enormes provisiones que se han hecho desde la banca en 2020 bastarán para hacerle frente.
Según el catedrático del IVIE, el importante esfuerzo realizado para aumentar el colchón financiero de los bancos permitiría afrontar una subida de la morosidad de hasta 8,2 puntos, el doble de la tasa actual.
En línea con los esfuerzos emprendidos desde el sector bancario, Alberto Aza, portavoz de CECA, apuntó que la banca ha puesto a disposición de empresas y familias un total de 175.000 millones de euros en créditos con avales públicos (120.000 millones) y moratorias (55.000 millones).
«Esta cifra equivale al 14% del PIB español y supera en un 25% el total de los fondos europeos que se destinarán para la recuperación», reiteró.