El nuevo Gobierno no modificará el calendario escolar de Cantabria
El consejero de Educación asegura que no hará «nada que perjudique a la pública»
El nuevo Gobierno de Cantabria conformado por el PP no introducirá cambios en el calendario escolar implantado en la comunidad en el curso 2016-2017 con una semana de vacaciones cada dos meses.
Así lo ha confirmado este domingo el consejero de Educación, Sergio Silva, en una entrevista a RNE recogida por Europa Press, en la que ha señalado que el PP fue «crítico» en su momento con este nuevo modelo pero «no tanto con el calendario, sino con cómo se implantó» por parte del anterior Ejecutivo PRC-PSOE.
Silva ha indicado que en la actualidad la comunidad educativa de Cantabria aboga por un calendario como el que está en vigor, en el que haya periodos lectivos y de descanso «equilibrados», y ha asegurado que el nuevo Gobierno prefiere mantenerlo y no generar «inestabilidad». «La estabilidad es un valor superior en educación y vamos a conservarla», ha dicho.
Además, ha señalado que el modelo actual tiene «cosas que mejorar» y así lo sostiene el Consejo Escolar, pero también éste «dice que hay que mantenerlo porque tiene consecuencias positivas en el proceso de enseñanza y aprendizaje». Así, ha abogado por centrarse en buscar aquello que puede mejorar, como la ausencia de deberes o la atención a las familias en los periodos vacacionales.
Y es que, al margen de algunos asuntos, el consejero considera que en Cantabria hay «un buen sistema educativo», y su prioridad ahora es poder empezar el próximo curso «con normalidad y sin sobresaltos».
Asimismo, Silva considera que en la anterior legislatura la Consejería, con la regionalista Marina Lombó al frente, ha hecho un «buen trabajo» con los sindicatos, «donde el diálogo y la escucha han sido las notas dominantes». Y ha asegurado que «lo van a seguir siendo» bajo su mandado, pues tras 23 años de experiencia en el ámbito educativo destaca que «es consciente de la importancia de escuchar» y buscar consensos.
Además, entiende que en el próximo curso se deberán afrontar «retos importantes» para adaptarse a los «profundos» cambios legales que se han introducido con la LOMLOE o las leyes de Universidades y de Formación Profesional.
En este sentido, ha opinado que «uno de los errores» que han cometido los partidos que han estado en el Gobierno central –«no señalo a unos y a otros, nos señalo a todos», ha apostillado– es «afanarse en construir grandes normas» desde «posiciones algo teóricas que es muy difícil traducir en las aulas».
«Tenemos que ir a una simplificación donde prime la tarea docente y no la legislativa», ha defendido, apostando por poner las evidencias científicas sobre el mejor aprendizaje por encima «otros planteamientos», y primar los criterios de los docentes en lugar de los políticos.
EDUCACIÓN CONCERTADA
Por otro lado, tras las críticas recibidas por parte de partidos y colectivos que acusan al PP de querer beneficiar a la educación concertada en detrimento de la pública –debido a que los populares anunciaron su intención de concertar el Bachillerato en algunos centros para que los alumnos de los concertados no tengan que cambiar de colegio para seguir estudiando–, Silva ha asegurado que el Gobierno «no va a romper ningún equilibrio» ni va a hacer «nada que perjudique a la enseñanza pública».
El Ejecutivo «no viene a crear problemas, sino a resolverlos», ha sentenciado, añadiendo que eso no significa que no pueda «estudiar situaciones concretas en escenarios que nunca van a ser de máximos, en los que atendiendo a criterios compartidos con todos, como puede ser la continuidad pedagógica, intentemos resolver problemas de las familias».