El nuevo Congreso contará con menos grupos parlamentarios y un Mixto mucho más reducido
ERC y Junts tendrán que unirse y buscar préstamo de diputados para huir del grupo Mixto, que podría formarse sólo con CC y UPN
El Congreso surgido de las elecciones de este domingo contará con menos grupos parlamentarios que el de la legislatura que ahora termina, ya que de los diez que había, pasarán a siete u ocho. Además, el Grupo Mixto estará integrado por menos partidos que en los últimos cuatro años, cuando llegó a albergar hasta a siete formaciones distintas.
La Cámara Baja se constituirá el próximo 17 de agosto y después la nueva Mesa se reunirá para comenzar a formalizar la creación de los grupos parlamentarios, que deberán estar creados en los cinco días siguientes, en principio, el 23 de agosto.
Para tener grupo propio hay que contar con al menos 15 escaños o superar los cinco diputados y obtener el 5% de los votos en todo el país, o bien el 15% en todas las circunscripciones en las que se concurre.
Con los resultados arrojados por las urnas tienen garantizado poder constituirse en grupo parlamentario de manera automática seis candidaturas. El PP, el PSOE, Vox y Sumar lo harán porque superan la cifra de los 15 integrantes, mientras que Bildu y el PNV pueden hacerlo por la otra vía.
La coalición abertzale cuenta con seis asientos y supera el 15% en las tres provincias vascas y Navarra y el PNV se ha quedado con cinco actas pero también ha rebasado ese mínimo porcentaje de voto en el País Vasco.
RÉCORD DE DIEZ GRUPOS
En la legislatura que ahora se finiquita, además de PSOE, PP, Vox, Unidas Podemos, ERC, PNV y Bildu, también tenía grupo propio Ciudadanos, que decidió no presentarse a estas generales. Más País y Compromís, que ahora forman parte de Sumar, compartían espacio con el BNG, Junts y el PDeCAT (que tampoco ha concurrido) en el llamado Grupo Plural. Y luego estaba el Mixto. En total, un récord de diez grupos que no se veía desde la primera legislatura de esta etapa democrática.
Sin embargo ni ERC y Junts han logrado el porcentaje de voto necesario para poder formar grupo parlamentario propio, con lo que tendrán que buscar fórmulas para no acabar en el Mixto.
En concreto, ERC no cumple este requisito ni en Barcelona, donde se ha quedado con un 12,33%, ni en Girona, donde se ha anotado un 14,74%. De su lado, Junts no alcanza ese umbral ni en Barcelona, provincia en la que ha cosechado un 9,68% de apoyos, ni en Tarragona, circunscripción en la que su marca es un 11,08%.
POSIBILIDAD DE UN MIXTO MÍNIMO
Para esquivar el Mixto podrían intentar crear un grupo formado por ambas formaciones independentistas catalanas y el Bloque Nacionalista Galego o pedir ayuda a EH Bildu, el PSOE o Sumar, para que alguna de estas formaciones les preste temporalmente el diputado que les falta para llegar a 15. Si se alcanza ese número, ya no importa no cumplir el porcentaje de voto. Eso sí, cualquier fórmula tendrá que contar con el visto bueno de la Mesa de la Cámara, y no está claro qué mayorías tendrá.
Si ERC, Junts y el BNG optan por crear su propio grupo, el Grupo Mixto quedaría integrado únicamente por Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN), que han sacado cada uno un diputado. También existe la opción de que el diputado nacionalista gallego, Néstor Rego, esté con los independentistas catalanes el primer periodo de sesiones y se pase después al Mixto.
En cualquier caso, ese será un grupo mucho más reducido que el de esta legislatura cuando llegaron a formar parte del mismo siete formaciones: CC, UPN y otras cinco formaciones que ya no están en el Congreso. Faltarán la CUP, Nueva Canarias y Teruel Existe, por no haber logrado representación y también Foro Asturias y el Partido Regionalista de Cantabria, en su caso porque optaron por no presentarse a las generales.
LAS VENTAJAS DE UN GRUPO PROPIO
Tener grupo propio supone grandes ventajas políticas, económicas y de medios. Quien lo constituye tiene garantizada su representación en todas las comisiones parlamentarias, en la Diputación Permanente y voz propia en la Junta de Portavoces y capacidad para intervenir en todos los debates en igualdad de condiciones; mientras que dentro del Grupo Mixto hay que repartirse tiempos de intervención y asientos en las comisiones.
En las sesiones de control, tener grupo propio posibilita entrar en los cupos de preguntas e interpelaciones al Gobierno, así como ventajas a la hora de incluir sus proposiciones no de ley en los plenos, pero en el Grupo Mixto todo ese pedazo de tarta debe distribuirse a partes iguales.
En el plano económico, por ejemplo, En la legislatura que termina cada grupo percibía una subvención de fija de 364.160,64 euros al año (30.346,72 al mes) y una variable en función del número de diputados de cada uno de ellos, que se estableció en 1.746,16 euros mensuales por cada parlamentario.
Además, sólo habiendo conseguido grupo parlamentario propio se puede acceder al cobro de las subvenciones por envío gratuito de propaganda electoral durante la campaña. Y las ventajas se prolongan para las siguientes elecciones, porque los que ahora lo consigan tendrán opción a presencia en los futuros debates electorales y planes de cobertura informativa de los medios públicos.
TAMBIÉN HUBO DIEZ EN 1979
Hasta ahora, las legislaturas con más grupos han sido la que acaba de terminar y la primera, una decena en ambos casos. En la legislatura que transcurrió entre 1979-1982 también hubo diez formaciones parlamentarias, aunque tres de ellas eran del PSOE (Grupo Socialista, Socialistas Vascos y Socialistas Catalanes), una multiplicidad de voces que el Reglamento aprobado al término de esa etapa ya dejó prohibida.
Con ocho grupos se funcionó en la primera legislatura del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2008) y en la legislatura corta de 2019, que apenas duró cinco meses, de mayo a septiembre de 2019.
En la mayoría de las 14 legislaturas que ha habido desde la instauración de la democracia la Cámara se ha venido dividiendo en siete grupos. Así ocurrió en la Constituyente (1977-1979) –aunque ahí en la práctica eran ocho porque había dos socialistas–, de la cuarta (1989-1993) a la séptima (2000-2004), en la de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy (2011-2016) y en su última (2016-2019).
Con seis grupos se trabajó en las dos primeras legislaturas de Felipe González, de 1982 a 1986, la primera, y de 1986 a 1989, la segunda, y también en el segundo mandato del socialista Rodríguez Zapatero (2008-2011).