El NRC pide una «acción urgente» ante la «triple amenaza» del conflicto, las inundaciones y el hambre
La organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha destacado este martes la necesidad de una «acción urgente» para hacer frente a la «triple amenaza» del conflicto, las inundaciones y el hambre en Sudán del Sur.
«Lo que estamos viendo es miseria a escala masiva amenazando con desarrollarse en Sudán del Sur», ha valorado el director de la ONG en Sudán del Sur, Alexander Davey, quien ha destacado que «no se trata sólo de responder a las crisis actuales, sino de evitar más crisis en el futuro».
Alrededor de 500.000 personas se han visto desplazadas por las recientes inundaciones, lo que se suma a un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios y la amenaza de una hambruna en varias zonas del país, en medio de las restricciones a la entrega de ayuda humanitaria.
«Los desplazados en la ciudad de Bor, en el estado de Jonglei, nos han dicho que su mayor temor es la vuelta del conflicto», ha dicho Davey. «Hemos visto familias teniendo dificultades para plantar nuevas cosechas porque la tierra está aún cenagosa por las inundaciones del año pasado y quedan unas semanas para las nuevas lluvias», ha agregado.
«Pese a ello, las proyecciones sobre la mala situación humanitaria son puestas en duda. La comida para los hambrientos ha sido saqueada y mantenida lejos de los que más la necesitan de forma deliberada. Cuando la situación empeore, no podemos decir que no lo vimos venir», ha valorado.
En este sentido, Davey ha hecho hincapié en que «se ha superado la etapa de la alerta temprana» y ha argüido que es necesaria «una respuesta humanitaria incrementada durante los próximos meses para evitar una nueva oleada de desplazamiento y muerte».
«Todos los actores, incluidos el Gobierno y la ONU, deben encabezar una respuesta humanitaria adecuadamente financiada para dar ayuda de forma segura a los que más lo necesitan», ha señalado, al tiempo que ha recordado que al menos cuatro trabajadores humanitarios han muerto en ataques en el país en lo que va de año.
Davey ha sostenido que Sudán del Sur ha atravesado desde 2013 «varios ciclos de conflicto, desplazamiento, hambre y enfermedades» en los que «millones de personas vulnerables han cargado con la peor parte». «Si no aumentamos los esfuerzos para devolver la estabilidad y la resiliencia, millones sufrirán año tras año. El pueblo de Sudán del Sur ha sufrido suficiente y merece algo mejor», ha remachado.
El comunicado del NRC ha llegado apenas un día después de que los gobiernos de Estados Unidos, Noruega y Reino Unido, que integran la conocida como troika para Sudán del Sur, mostraran su «profunda preocupación» porque «la violencia está exacerbando una situación humanitaria ya dura, con 7,2 millones de personas haciendo frente a niveles graves de inseguridad alimentaria y más personas en situación de necesidad que cualquier otro año desde la independencia de Sudán del Sur».
Por ello, pidieron al Gobierno que «garantice una reducción inmediata de los conflictos subnacionales y un acceso humanitario sin restricciones», en referencia al repunte de los enfrentamientos intercomunitarios registrados durante los últimos meses, especialmente en zonas centrales del país africano.
Asimismo, reclamaron la aplicación «urgente» de las cláusulas del acuerdo de paz de 2018 de cara a la celebración de las próximas elecciones, antes de destacar que la formación el año pasado de un Gobierno de unidad fue «un gran paso para restaurar la paz en Sudán del Sur».
La Presidencia de Sudán del Sur anunció a principios de enero que las partes firmantes del acuerdo de paz habían acordado extender una vez más el periodo de transición, en esta ocasión hasta 2023, para dar margen a la aplicación de las cláusulas del pacto, que han sufrido retrasos en algunos de sus puntos más importantes.