El NRC alerta de que tres millones de afganos se verán «gravemente» afectados por una sequía en 2021
El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) ha alertado este miércoles de que tres millones de afganos podrían verse «gravemente» afectados por una sequía en 2021, en un contexto ya crítico por el recrudecimiento del conflicto en el país y los impactos socioeconómicos derivados de la pandemia de COVID-19.
«La sequía de este año será la gota que colme el vaso para millones de afganos que ya luchan para sobrevivir después de décadas de conflicto y la pandemia de COVID-19», ha señalado la directora del NRC en Afganistán, Astrid Sletten, que ha lamentado que cientos de miles de personas aún tienen «frescos» los recuerdos de sequía de 2018, que les obligó a abandonar sus hogares.
Más de 12 millones de afganos –un tercio de la población– ya se enfrentan a niveles considerados de «crisis» y «emergencia» de inseguridad alimentaria, circunstancia que sitúa al país entre los tres con más población en esta situación a nivel global.
Además, el número de personas ya afectadas por la sequía excede los niveles registrados en la sequía de 2018, según el informe del NRC Se acaba el tiempo: una sequía inminente en Afganistán . Las provincias afganas ubicadas en el norte y el oeste del país son las que se enfrentan a las mayores consecuencias de la potencial sequía, debido a su dependencia de la agricultura.
«El cielo ha dejado de llover, en la tierra ya no crece hierba y el Gobierno ha dejado de ayudarnos», ha lamentado Abdul Baqi, un afgano de 67 años que se vio obligado a abandonar su hogar en la sequía de 2018 y teme que ocurra los mismo en los meses siguientes.
Mientras, las organizaciones de ayuda humanitaria sobre el terreno ya tienen experiencia en el apoyo a las personas para evitar que sean desplazadas y en la ayuda a aquellos que necesitan abandonar sus hogares para permanecer con vida.
No obstante, el NRC ha puesto el foco en que también se les acaba el tiempo para realizar los preparativos necesarios ante la sequía, debido a la carencia de fondos derivada del conflicto afgano. La respuesta humanitaria para Afganistán se ha financiado únicamente en un 16 por ciento en lo que va de año.
Por eso, el NRC ha instado a las autoridades afganas a ejercer «liderazgo» en la respuesta a la sequía y les ha pedido asegurarse de que pueden cubrir las necesidad de los más vulnerables. «Este es un desastre prevenible», ha urgido Sletten, que ha subrayado que si las organizaciones cuentan con fondos para prepararse con tiempo y con el apoyo de las autoridades del país puede evitarse que un número «incontable» de afganos sufran por la sequía de nuevo.