El nivel de adicción a los teléfonos móviles se relaciona con el nivel de cohesión social del lugar en el que se reside
El nivel de adicción a los teléfonos móviles se relaciona con el nivel de cohesión social del lugar en el que se reside, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado por investiagadores de la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad de Oviedo y la Universidad Oberta de Cataluña.
«Está claro que una situación de confinamiento como la actual conlleva un incremento del tiempo que le dedicamos al móvil y en general a las nuevas tecnologías. A través de ellas creamos una sensación de conexión con nuestros familiares y amigos que nos da una momentánea sensación de normalidad y nos ayuda a sobrellevar el confinamiento», explica el investigador del Grupo de Economía del Departamento de Administración, Organización de Empresas y Estadística de la UPM, Alberto Urueña.
En este sentido, los expertos de la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Oviedo llevan años estudiando los factores que influyen en el desarrollo de este tipo de patologías. Los niveles de aislamiento y estrés son elementos determinantes para ello, pero ahora se ha descubierto que hay otra variable que puede entrar también en juego: el grado de cohesión social existente en el barrio en el que vivimos y nuestra integración en él.
«Probablemente nunca has relacionado el uso que haces del móvil con el nivel de vida social que realizas en tu barrio. ¿Conoces a tus vecinos? ¿Tienes una buena relación presencial con ellos? ¿Eres de los que queda los fines de semana para tomar el aperitivo con los amigos de la zona en la que vives o prefieres quedarte en casa? Puede que parezca que estas tres preguntas no guardan mucha relación con la adicción al smartphone, pero poco a poco estamos viendo un paralelismo entre las características sociales de los vecindarios y el uso adictivo del smartphone», ha explicado el investigador de la UPM.
Esta hipótesis se ha visto refrendada por el estudio desarrollado conjuntamente por la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad de Oviedo y la Universidad Oberta de Cataluña, el cual pone de manifiesto que el nivel de adicción a los teléfonos móviles guarda una estrecha relación con el nivel de cohesión social existente en el barrio en el que viven.
«Por primera vez, nos planteamos que el contexto residencial en el que vivimos, puede influir de un modo determinante en nuestro nivel de adicción al teléfono móvil, al igual que sucede con otros tipos de adicciones», ha añadido Urueña, para informar de que, tras analizar datos estadísticos relacionados con aspectos psicológicos, psicosociales y sociodemográficos se ha constatado que las tasas de uso «extensivo» y de adicción a los smartphones son más elevadas en las personas más que viven en contextos residenciales más desorganizados socialmente.
Los resultados de este trabajo refuerzan, además, las hipótesis obtenidas en otros estudios realizados previamente por los investigadores de la UPM y la Universidad de Oviedo en los que se ponía de manifiesto que un uso excesivo del móvil conducía a mayores niveles de aislamiento social y se relacionaba con mayores niveles de estrés.
«La adicción a los teléfonos inteligentes y el apoyo social se relacionan negativamente a lo largo del tiempo, a más adicción menos apoyo social. Además, las trayectorias de apoyo social a lo largo del tiempo entre individuos están influenciadas negativamente por los niveles anteriores de adicción al smartphone «, aseguraban entonces los investigadores.
Pero para los investigadores, lo más importante de este trabajo, que ha sido publicado en la revista Social Science Computer Review , es que pone de manifiesto la necesidad de profundizar en el estudio de las influencias contextuales sobre la adicción a los smartphones , en línea con la investigación más reciente sobre adicciones a sustancias y adicciones conductuales.