El Museo Marítimo inaugura la exposición Santander Marítimo , con obras del ilustrador de barcos Roberto Hernández
El Museo Marítimo del Cantábrico (MMC) inaugurará mañana miércoles, 7 de agosto, la exposición temporal de pintura Santander Marítimo , que recoge diversas obras del ilustrador de barcos Roberto Hernández con las que el artista hace un repaso retrospectivo sobre las dársenas, los muelles, los armadores, los buques, las tragedias y los logros del Puerto de Santander.
La exposición, compuesta por 44 obras y que se podrá visitar hasta el 6 de septiembre, recoge el espacio temporal que discurre desde que Santander es constituida como Provincia Marítima en el siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX.
La muestra se ha presentado hoy en rueda de prensa por el vicepresidente y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga; el director del MMC, Gerardo García-Castrillo, y por el propio autor.
Hernández ha explicado que lleva varios años colaborando con el museo y de ahí surgió, hace dos años, la idea de realizar una exposición sobre el significado del Puerto para la ciudad y para Cantabria, animado por la Asociación de Amigos del Museo Marítimo del Cantábrico.
Así, la muestra recoge acontecimientos «fundamentales» en la historia portuaria de Santander, como la Carrera de América, la transición de la vela al vapor, los indianos o la exportación de mineral, además de las compañías navieras que «hicieron que la matrícula de Santander estuviera en muchos puertos del mundo».
De este modo, el visitante podrá ver «desde el inicio, no muy lejano, cómo han ido evolucionado el puerto y las empresas locales, que se han desvivido por llevar el sello de Cantabria a través del negocio marítimo, hasta casi nuestros días».
Hernández se ha referido particularmente a la «tragedia» del Cabo Machichaco , la explosión que «tristemente marcó a la ciudad»; un «momento fatídico» que el artista ha querido homenajear a través de tres obras.
También se pueden contemplar los primeros cruceros que entraron en el Puerto y la aparición de los ferrys en la estampa de la bahía.
Al respecto, Hernández ha explicado que detrás de cada dibujo hay un trabajo documental «muy importante: casi tardo más en documentarme que en hacer la pintura», también enriquecido por su condición de marino, gracias a la cual ha aprendido a conocer los barcos «desde dentro».
La exposición se queda en 1990, que es «cuando, no solo en Santander sino en toda España, hay un declive de la marina mercante y muchas navieras españolas, que eran una potencia, comienzan a desaparecer». El artista ha confesado que a partir de esa fecha «no me interesan los puertos porque se convierten en lugares un poco más industriales y se pierde un poco el romanticismo».
El autor, que pinta desde niño, se ha mostrado «muy satisfecho» con su trabajo, que es el inicio de una serie de exposiciones sobre los puertos de España que ha querido comenzar en Santander.
Las acuarelas de Hernández están arropadas por dos modelos navales realizados por miembros de la Asociación de Amigos del Museo Marítimo del Cantábrico.
Por su parte, el vicepresidente ha asegurado que la exposición «te lleva al siglo XIX» y muestra la evolución «de una Cantabria y Santander que no se entiende sin su puerto», con sus acontecimientos positivos y negativos, que han dejado «huellas en la memoria de la ciudad».
Zuloaga ha felicitado al autor y también al MMC por su trabajo de difusión de la cultura y educación ambiental, así como por su «importante» y «potente» faceta investigadora, «que nos pone en el mapa de toda España como uno de los referentes».
Por su parte, García-Castrillo ha animado al público a visitar esta exposición del para comprender porqué a su autor le llaman el Ilustrador de barcos , además de para conocer la historia del Puerto de Santander y con ella, de la propia ciudad y de Cantabria.