El M23 acepta en principio el cese de hostilidades en RDC pero se reserva el derecho a responder a ataques
El grupo rebelde congoleño del Movimiento 23 de Marzo (M23) ha admitido en principio el comienzo de cese de hostilidades a partir de este viernes en la provincia de Kivu Norte contra el Ejército y las fuerzas kenianas y ugandesas de la Comunidad Africana Oriental (CAO), aunque ha avisado de que se reserva cualquier derecho a responder a cualquier ataque.
En el marco de una cumbre en Luanda, la capital de Angola, para avanzar en la normalización de las relaciones diplomáticas, RDC y Ruanda acordaron el cese de hostilidades a partir de este viernes, así como una retirada de M23 dos días después de las zonas recientemente conquistadas en la provincia.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército de RDC en Kivu Norte, siete años después de que las partes alcanzaran una tregua. Expertos de Naciones Unidas han acusado a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo han negado.
El conflicto ha derivado además en una crisis diplomática entre RDC y Ruanda, país al que Kinshasa acusa de apoyar al M23, si bien Kigali ha rechazado estas afirmaciones y ha cargado contra su vecino por su presunto respaldo al movimiento rebelde de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
En un comunicado publicado este viernes, el M23 recuerda que ya declaró un alto el fuego unilateral el 1 de abril de este año, meses antes del gravísimo repunte de la violencia en la provincia de Kivu Norte, y que «todas las partes interesadas en el conflicto» firmaron un acuerdo vinculante en el que se «recomendaba un alto el fuego que nunca fue respetado por la RDC».
No obstante, el M23, en su nota, «acepta de nuevo el alto el fuego recomendado por los jefes de Estado», aunque solicita al Gobierno de la RDC que respete dicho alto el fuego. De lo contrario, las reservas del M23 se reservan «el pleno derecho a defenderse y a proteger a la población civil contra cualquier violación del alto el fuego acordado».
El M23 acusa al Gobierno congoleño de cometer un «genocidio» en la región y avisa que «no se quedará de brazos cruzados y será testigo la matanza de ciudadanos congoleños».
Una vez más, el M23 solicita una reunión con los mediadores y «debatir una paz duradera en el país» y «reitera su compromiso asumido con un diálogo directo con el Gobierno de la RDC el único camino para resolver pacíficamente el conflicto en curso».
Mientras tanto, el comandante del despliegue de la CAO, el general Jeff Nyagah, ha avisado que sus fuerzas ya están listas para intervenir en el momento que perciban una ruptura del alto el fuego. «Este fin de semana estarán listas todas nuestras fuerzas, principalmente las de Kenia, y llegará el resto de los aparatos logísticos y el material de guerra», ha hecho saber en declaraciones recogidas por el portal Actualité.
«El M23 debe cesar las hostilidades a partir de este 25 de noviembre. Vamos a trabajar con el Ejército congoleño y responderemos a cualquier provocación, pero es importante privilegiar el diálogo», ha añadido el general, quien ha recordado al grupo su obligación de retirarse de las zonas actualmente bajo su control, entre ellas los nueve de los 14 territorios ocupados en Rutshuru.