El libro Fracasar para avanzar se presenta para «sacudir las percepciones arraigadas sobre el fracaso»
El libro Fracasar para avanzar , escrito por Ramón Blanco y con la contribución como coautores de Pedro Luis Uriarte, Luis Martín Cabiedes, François Derbaix y Pablo Melchor, está destinado a «sacudir las percepciones arraigadas sobre el fracaso» en el ámbito empresarial, según la presentación que han hecho del mismo en Madrid.
En el libro, presentado de la mano de la periodista Susanna Griso, los autores -todos con largas carreras profesionales en sectores como tecnología, banca e inversiones- comparten diez relatos personales de fracasos empresariales, destacando cómo el fracaso puede ser un catalizador para el crecimiento y el éxito futuro.
Además, se dan recomendaciones para aprender a «fracasar bien», saliendo del proceso sin deudas ni problemas reputacionales que impidan comenzar una nueva aventura.
En ese sentido, el libro se erige como contraste con la «mentalidad predominante» en España, donde el fracaso empresarial suele estigmatizarse, y busca normalizar el fracaso como parte integral del proceso empresarial.
A través de narrativas en primera persona, los autores pretenden demostrar que «el fracaso no es el fin del camino», sino más bien un punto de partida para asimilar lecciones y oportunidades de mejora.
Una mentalidad que se alinea con la que impera en Estados Unidos, según los autores, donde el fracaso empresarial no es estigmatizante y es incluso apreciado por los inversores.
«El verdadero fracaso solo ocurre cuando no hay posibilidad de recuperación», ha afirmado Ramón Blanco, el principal autor del libro, que espera inspirar a los emprendedores a «abrazar el fracaso como una parte inevitable y constructiva de su viaje empresarial».
Por otra parte, todos los ingresos generados por las ventas del libro (disponible en plataformas como Amazon) serán destinados a la Fundación Ayuda Efectiva, una organización que se dedica a evaluar el impacto de diversas organizaciones sin ánimo de lucro, asegurando que las inversiones se dirijan hacia aquellas que generen un mayor beneficio con el menor coste posible.