El líder opositor pide la recusación de tres jueces del Supremo en su petición para anular los resultados
El líder opositor de Uganda, Robert Kyagulanyi, ha reclamado la recusación de tres jueces del Tribunal Supremo, incluido su presidente, en el caso por su petición de anulación de los resultados de las presidenciales y parlamentarias del 14 de enero, en las que el jefe de Estado, Yoweri Museveni, obtuvo un sexto mandato al frente del país.
Kyagulanyi, conocido popularmente como Bobi Wine y principal candidato opositor a la Presidencia, ha indicado que el jefe del Supremo, Alfonse Owiny-Dollo, y los jueces Mike Chibita y Ezekiel Kurabiraho Muhanguzi deberían recursarse por conflicto de intereses y ha agregado que no habrá justicia si son parte de la toma de decisiones.
«Tenemos dudas sobre Owiny-Dollo, que fue ministro de Museveni, fue abogado defensor de Museveni», ha manifestado, según ha informado el diario ugandés Daily Monitor . «Creemos que, en el marco de la ley, eso está mal», ha argumentado Bobi Wine, quien ha apuntado además a reuniones «regulares» entre el presidente del Supremo y el mandatario.
Así, ha incidido en que su formación, la Plataforma de Unidad Nacional (NUP), «quiere que el presidente del Supremo no sea parte de las vistas». «No sólo él, también hay jueces del tribunal como Chibita, que fue secretario privado para asuntos legales de la oficina de Museveni durante siete años», ha relatado el opositor, que ha rechazado reconocer los resultados y se ha autoproclamado ganador de las elecciones.
«También sabemos que Muhanguzi es un familiar de Elly Tumwine, una persona que la comunidad nacional e internacional ha castigado por abusos de los Derechos Humanos», ha señalado. Tumwine es el ministro de Seguridad de Uganda y ha sido acusado de la represión de las recientes protestas en el país.
Por ello, Bobi Wine ha puntualizado que «fue al Supremo para buscar justicia, no injusticia». «Queremos avisar al Supremo. Si esto sigue así, no vamos a ser parte de esta farsa. No hemos empezado las vistas, pero el tribunal está rechazando nuestras pruebas. ¿Por qué motivo? Creemos firmemente que el tribunal trabaja siguiendo órdenes de Museveni», ha zanjado.
El opositor ha hecho así referencia a la reciente decisión del Tribunal Supremo de rechazar la presentación de un anexo a la demanda con supuestas pruebas de irregularidades argumentando que estaban fuera de plazo. Los abogados de la defensa recordaron que Bobi Wine no pudo salir durante semanas de su casa por un cordón de las fuerzas de seguridad.
El Supremo ha reaccionado a las palabras de Kyagulanyi y ha resaltado que «los procedimientos para la recusación de un juez son muy claros». «La persona que la busca debe presentar una demanda ante el tribunal y se emite un fallo sobre si esta persona se aparta o no», ha argüido.
Por último, el portavoz del aparato judicial, Jamson Karemani, ha hecho hincapié en que los abogados del líder opositor «no plantearon esta preocupación la última vez que se reunió el tribunal y se asumió que no había problema con el tribunal que estaba ante ellos».
La crisis política en Uganda se ha ahondado a causa de las denuncias de fraude electoral por parte de NUP. Kyagulani se presentaba como el principal rival de Museveni, quien lleva al frente del país desde 1986 y quien logró un sexto mandato tras una serie de modificaciones constitucionales para poder concurrir a las urnas.
Las elecciones se celebraron un contexto especialmente tenso debido al aumento de la represión contra la oposición y la muerte de más de 50 personas en noviembre a causa de la acción de las fuerzas de seguridad contra manifestantes tras la detención de Kyagulanyi durante un acto de campaña.