El líder de Proud Boys dice que es el momento de «tomar la iniciativa» y «derrocar» al Gobierno
El líder del grupo de extrema derecha Proud Boys, Enrique Tarrio, ha dicho este viernes que no puede sentir «simpatía» hacia los congresistas acosados por los asaltantes del Capitolio y ha enfatizado que es «la hora de tomar la iniciativa y derrocar al Gobierno».
«No voy a llorar por la gente a la que no le importan una mierda sus electores. No voy a simpatizar con ellos», ha explicado Tarrio, cuyo milicia ha sido señalada por las autoridades como parte activa en aquel asalto cometido contra la sede del Poder Legislativo en Washington el pasado 6 de enero.
«Cuando apoyan que se bombardee con drones a niños en Oriente Próximo… Esas personas están muertas y simplemente ahora se acobardan porque un grupo de inadaptados entró al Capitolio, no voy a ser comprensivo», ha insistido Tarrio durante una conversación para la cadena CNN.
Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos han identificado a varias docenas de personas que pertenecen a alguna de las delegaciones de Proud Boys durante el asalto, que estuvo precedido por un discurso del expresidente Donald Trump a las puertas de la Casa Blanca y en el que se pudo observar decenas de las características banderas amarillas de esta milicia de ultraderecha.
Sin embargo, Tarrio no estuvo entre los identificados por el asalto, puesto que cuando se dirigía hacía Washigton para acudir al discurso de Trump fue interceptado por las autoridades y arrestado por un delito de destrucción de la propiedad y posteriormente imputado por otro de posesión de armas.
«No me voy a preocupar por la gente que su única preocupación es ser reelegido», ha mantenido Tarrio, quien comprende, ha dicho, la «frustración» que sintieron los simpatizantes de Trump que acudieron aquel día al Capitolio, pues habían sido «demonizados» y «apartados» por una parte de la clase política.
Tarrio, quien reconoció las informaciones que le señalaban como informante del FBI en 2013 para reducir una pena por fraude fiscal, ha admitido también la posibilidad de variar la estrategia de la milicia, después de lo sucedido en el Capitolio.
«Creo que es el momento de tomar la iniciativa y derrocar al Gobierno para convertirnos en el nuevo Gobierno y postularnos para el cargo», ha asegurado.
Tarrio ha preferido no censurar la violencia del aquel día, en la cual, ha dicho, no cree que los Proud Boys participaran, sino que se «quedaron atrapados» cuando todo ocurrió, algo, ha asegurado, que le podría haber pasado a él también.
No obstante, las investigaciones apuntan lo contrario y señalan a su organización como la segunda más activa por detrás de los Oath Keepers , otro de los grupos armados dentro de una variopinta caterva de milicias de extrema derecha que aquel día hicieron gala de su arsenal.
«El FBI y el Departamento de Justicia usan a los Proud Boys y a los Oath Keepers para mostrar al público que están haciendo algo. Necesitan que rueden cabezas, colocar cabezas en la picota», ha aseverado.
Durante su diálogo para la cadena estadounidense Tarrio sí ha condenado las acciones de los grupos antifascistas y ha señalado a diferencia de ellos, los Proud Boys sólo actúan en defensa propia.
Proud Boys adquirió especial relevancia durante los debates presidenciales después de que Trump, quien ya barruntaba sus teorías sobre fraude electoral, les agradeciera su apoyo y les recomendara que se mantuvieran «a la espera» del desarrollo de los comicios. Posteriormente les condenó públicamente y achacó sus comentarios a un lapsus.