El juez rechaza imputar a Cosidó en Kitchen pese a pedirlo Anticorrupción, por «innecesario e inútil»
Fiscalía apuntó que su nombre salió en conversaciones de Villarejo y apuntes de su agenda, pero García Castellón lo rechaza como indicio
El instructor de Kitchen , la pieza sobre un supuesto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas dentro de la macrocausa contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo, explica en el auto por el que da por cerrada su investigación sobre este asunto las razones por las que rechaza imputar al que fuera director general de la Policía Nacional durante el Gobierno de Mariano Rajoy, Ignació Cosidó. Su imputación do había sido solicitada por Anticorrupción, si bien el juez Manuel García Castellón encuentra este interrogatorio «innecesario e inútil» y le deja fuera de la lista de procesados.
En su escrito, la Fiscalía señalaba que, además de los mandos de la cúpula policial implicados en la trama, otras actuaciones realizadas en el curso de la investigación venían a poner de manifiesto «la posible implicación de responsables políticos y gubernamentales en la ideación,puesta en marcha, desarrollo y control de esta ilícitaoperación policial», y en este punto señalaban a Cosidó.
Según los fiscales, la posible participación en los hechos del espionaje a Bárcenas del director general de la Policía en aquellas fechas, Ignacio Cosidó, había sido puesta reiteradamente demanifiesto en las declaraciones prestadas por Villarejo y por el que fuera responsable exponsable de la Dirección Adjunta Operativa (DAO), Eugenio Pino.
Para García Catellón, sin embargo, llama la atención «la generalidad de los términos en que se formula la petición, sin referencia a dato, indicio, expresión o afirmación concreta alguna que permita sostener laimputación de esta persona».
PRIMERO, EL INDICIO
Contrariamente a lo que sostiene el Ministerio Fiscal, el juez entiende que el denominado juicio de inferencia «debe ser justo el inverso», es decir, obtener primero indicio que incrimina al sujeto, y posteriormente citarle para informarle de su presunta participación enlos hechos investigados «y ofrecerle la posibilidad de explicarse».
En el caso de Cosidó, sin embargo, el juez entiende que no existe ningún elemento indiciario que, desde la provisionalidad de estemomento procesal, permita sostener la imputación, como lodemuestra la misma omisión sobre indicios concretos que sedetecta del escrito del Fiscal.
ENEMISTAD CON MARTIN BLAS
Así, y revisadas las actuaciones, las únicas referencias a Cosidó apunta que proceden de las conversaciones transcritas de Villarejo en el que éste expresa su malestar respecto al director general debido a su cercanía con otro de los comisarios, Marcelino Martín Blas, persona con la que el comisario ahora jubilado «guardaba una notoria enemistad».
En este punto, el juez recoge una anotación de Villarejo que aparece en su agenda el 7 de marzo de 2013, en el contexto de un supuesto plan «sobre LB», tras la entrada CHISCO , denominación que se relaciona con el entonces secretario general de seguridad Francisco Martínez.
«Cosi habla con todos y dice que no tienen que hacer algo que en conciencia no proceda», señala esta anotación, a la que el juez no da importancia porque tras apuntarla señala que la citación del ex responsable político de la policía «se aprecia innecesaria einútil».
«El motivo que sustenta la innecesaridad de la solicitud, enesencia -concluye el juez-, descansa en la falta de indicios que justifiquen este llamamiento, revisadas las actuaciones, pues ninguna de las diligencias practicadas permite inferir con objetividad su participación en la operación».