El jefe del Polisario reclama a la ONU que intervenga ante la «ola de represión» de Marruecos
El secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali, ha reclamado a Naciones Unidas que interceda ante la «ola de represión» atribuida a las autoridades de Marruecos, a las que ha acusado de cometer «persistentes y sistemáticas violaciones de Derechos Humanos».
El presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha expresado su «enérgica condena» por los supuestos abusos en una carta remitida al secretario general de la ONU, António Guterres, y a la presidencia de turno del Consejo de Seguridad, señalando que compete a este último órgano «proteger a los civiles saharauis y velar por su integridad física y moral».
En este sentido, ha lamentado el «vergonzoso silencio» de Naciones Unidas frentre a las actuaciones de Marruecos, al que el Polisario ha atribuido una «brutalidad» contra «ciudadanos indefensos». «No podemos permanecer de brazos cruzados», ha advertido Ghali, quien ha apuntado que el Polisario se reserva el derecho a responder a futuros ataques.
El jefe del Polisario ha insistido en que las fuerzas marroquíes han roto el alto el fuego suscrito por las partes en 1991 y, por tanto, «ha impuesto la reanudación» de la «legítima lucha armada», en alusión a la escalada de tensiones tras el desalojo efectuado en noviembre en el paso de Guerguerat.
Entre los últimos abusos atribuidos a la «ocupación» marroquí, el líder de la RASD ha citado la agresión a la activista saharaui Sultana Khaya y a su hermana y la detención de activistas en El Aaiún. Dos de los detenidos en estas operaciones deberán comparecer ante el juez el 22 de febrero.
La tensión en la zona se ha intensificado desde los incidentes en noviembre, a raíz de los cuales el Polisario ha puesto el foco en la ONU por la falta de avances en relación al prometido referéndum de autodeterminación, que Rabat rechaza de plano. Marruecos se ciñe a un plan de autonomía que recibió en enero el respaldo clave de Estados Unidos.
Guterres tiene pendiente nombrar un enviado especial para el Sáhara Occidental, ya que el puesto permanece vacante desde que el expresidente alemán Horst Koehler dimitió en mayo de 2019.