El jefe de la MINUSCA pide a la ONU el envío de más cascos azules ante la ofensiva rebelde en RCA

El jefe de la Misión Unidimensional Integrada de Naciones Unidas para la Estabilización en República Centroafricana (MINUSCA), Mankeur Ndiaye, ha reclamado al Consejo de Seguridad de la ONU el envío de más cascos azules al país ante el incremento de la violencia por la ofensiva lanzada en diciembre por una coalición rebelde.

Ndiaye, que ha acusado al expresidente François Bozizé de «movilizar a elementos de algunos de los catorce grupos firmantes del acuerdo de paz (de 2019)», agrupados en la Coalición de Patriotas por el Cambio (CPC), ha reconocido que la ofensiva «ha puesto a prueba» las capacidades de la MINUSCA para «llevar a cabo sus tareas esenciales».

Así, ha indicado que la situación sobre el terreno apunta a que «la CPC va a continuar con la violencia y sus ataques allá donde pueda para atentar contra la estabilidad de las instituciones centroafricanas y contra la integridad del territorio», por lo que ha pedido «mejorar» las capacidades de la misión.

«Hace falta una estrategia de planificación del mandato», ha defendido, antes de defender la necesidad de «un aumento sustancial de los efectivos que integran la MINUSCA» para «mantener una postura robusta, mientras se mantiene una mayor movilidad».

Ndiaye ha solicitado además una prórroga de cinco meses de la cooperación entre misiones de la ONU –en referencia al envío de cascos azules desde Sudán del Sur– ante el repunte de la violencia, que ha provocado la muerte de cinco cascos azules en ataques achacados a la CPC desde diciembre, cuando el país se vio sumido en una crisis por las presidenciales de ese mes.

«Para hacer frente a esta nueva amenaza, que podría ser de largo plazo en el territorio de RCA si no se escuchan nuestras peticiones, la respuesta de la misión, y especialmente de la fuerza, debe ser franca, clara y firme», ha defendido Ndiaye durante una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

En este sentido, ha manifestado que hay una ausencia de «capacidades críticas», entre ellas drones, helicópteros de combate y un aumento de las fuerzas especiales, lo que «afecta a la capacidad de acción y respuesta rápida», al tiempo que ha argüido que es necesario que la MINUSCA apoye a las fuerzas de seguridad para proteger las fronteras.

Pese a todo ello, Ndiaye ha hecho hincapié en que «la única respuesta duradera a los desafíos actuales es, sin duda, política» y ha agregado que la reelección del presidente, Faustin-Archange Touadéra, «beneficiará a la nación sólo si el nuevo Ejecutivo puede apaciguar los ánimos tendiendo puentes con los actores políticos opositores».

El jefe de la MINUSCA ha apostado además por «un Gobierno más integrado, con una sustitución de los elementos más radicales por miembros más implicados en la paz y la reconciliación en la RCA», antes de apostar por «un diálogo renovado con elementos de los grupos armados que han optado por unirse a la CPC pero que no han cometido delitos graves».

ESTADO DE EMERGENCIA

Touadéra decretó el jueves el estado de emergencia durante 15 días a causa de la ofensiva de la CPC, que la semana pasada llegó a atacar la capital, Bangui. Así, el presidente ha hablado de una «preocupante situación de seguridad» y ha dicho que la medida es necesaria para «sofocar la amenaza de los rebeldes».

La propia MINUSCA denunció el jueves que la CPC y sus «aliados políticos», en referencia a Bozizé, intentan «asfixiar» Bangui a través de ataques y bloqueos de carreteras que buscan cortar las rutas de suministros desde otros puntos del país y desde los estados vecinos.

Las tensiones han repuntado de forma drástica a raíz de la decisión del 3 de diciembre del Tribunal Constitucional de descartar la candidatura de Bozizé, quien regresó al país a finales de 2019 para volver a ser candidato a la Presidencia, cargo que abandonó en 2014 ante el levantamiento de los rebeldes de Séléka, predominantemente musulmanes.

Inmediatamente después de la decisión del Constitucional surgieron informaciones sobre reuniones mantenidas por Bozizé con diversos grupos armados, incluidos antiguos integrantes de Séléka y los anti balaka –unas milicias de mayoría cristiana que surgieron en respuesta a los abusos de los integrantes de Séléka–, lo que llevó a las autoridades centroafricanas a acusarle de intentar fomentar un golpe de Estado.

Las elecciones fueron celebradas a pesar de la ofensiva rebelde y de las reclamaciones de la oposición sobre un aplazamiento, rechazado por el Constitucional. La opositora Coalición de Oposición Democrática 2020 (COD-2020) se ha negado a reconocer los resultados y ha denunciado irregularidades en la votación, si bien ha condenado la ofensiva de la CPC.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El Comité de Bioética del Consejo de Europa pide que se garantice el acceso equitativo a la vacunación del Covid
Baleares, Canarias, Comunidad Valencia y Cataluña, liderarán el crecimiento económico en 2021, según BBVA

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios